martes, 27 de diciembre de 2011

SE APRUEBA LEY QUE CRIMINALIZA EL MOVIMIENTO POR LA EDUCACIÓN

La habitual falta de información en los medios de prensa oficiales aumenta en la época de fiestas de fin de año y vacaciones, período que se utiliza para aprobar muchas leyes sin que nadie se dé cuenta hasta que sea demasiado tarde. Por ello queremos contribuir a informar acerca de este proyecto de ley que fue aprobado en estos días en la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados, por siete votos a favor, cinco en contra y una abstención, y será votado en Cámara la primera semana de enero. Se trata de un proyecto que, con Hinzpeter a la cabeza, tendría por finalidad fortalecer el orden público tras lo vivido en el movimiento estudiantil, pero que en realidad contiene una serie de aspectos que resultan riesgosos para los derechos de los ciudadanos en términos de su posibilidad de protestar por aquello que no les parece correcto.

Entre los aspectos más complejos de la ley, se encuentra la modificación al artículo 269 del Código Penal, con el fin de establecer ciertas ‘precisiones’ a lo que la libertad de reunión y expresión significa. Lo que se agrega aquí es la condena penal, de 541 días hasta 3 años, para las personas que inciten al “desorden”, palabra peligrosamente ambigua en el documento, que interrumpan servicios públicos como el de transporte, que invadan u ocupen establecimientos educacionales privados, fiscales o municipales. Eso en lo que concierne a la educación, ya que hay implicaciones aquí para cualquier tipo de protesta. De estar vigente esta ley al momento de producirse el último movimiento estudiantil, estaríamos todos presos; cada una de las cientos de miles  de personas que se manifestaron en la calle podría estar en la cárcel por interrumpir el tránsito para marchar.

Junto con lo anterior, hay un aumento a la protección de las fuerzas de orden público, como si ya no estuvieran bastante blindadas en Chile. Las agresiones hacia ellos son penalizadas, lo que haría sentido solamente si al mismo tiempo se regularan los potenciales excesos de la autoridad, como el asesinato del adolescente Manuel Gutiérrez durante las protestas, caso que fue finalmente traspasado a la justicia militar, contexto en que el carabinero responsable del delito recibió la libertad bajo fianza en noviembre pasado.

Además, se entrega a las fuerzas de orden y seguridad la atribución de “solicitar la entrega voluntaria de grabaciones, filmaciones u otros medios electrónicos que puedan servir para acreditar la existencia de delitos o la participación en los mismos, sin orden previa del fiscal” (p. 11). Qué tan voluntaria sería la entrega de evidencia en un contexto de tan baja protección a la ciudadanía, queda inmediatamente en cuestión. Eso sin mencionar el riesgo de desinformación frente a potenciales abusos policiales.

Y claro, el proyecto intenta protegerse de críticas al indicar que las personas sí pueden reunirse libremente, señalando que “Las manifestaciones públicas, expresión cotidiana del ejercicio de este derecho democrático, deben poder realizarse sin coacción alguna, permitiendo la expresión de los ciudadanos” (p. 8). Sin embargo, la amplitud de la noción de “desorden” contradice esta declaración. Para ilustrarlo en términos concretos, usted puede ir preso si: convoca, promueve o incita a asistir a un evento que termine en desorden público, o sea, ni se nos ocurra convocar ni promover marchas por Facebook o twitter o blogs como este; si marcha interrumpiendo el tránsito; si se toma un establecimiento; si se toma su lugar de trabajo siendo este una oficina, o un establecimiento comercial o industrial; si se defiende de un policía que lo golpea; si usa una máscara en una marcha (porque no se lo podrá identificar); si se instala a protestar en un lugar público sin dejar circular libremente a las personas o vehículos, en fin, solamente podrá reunirse pacíficamente con sus amigos a conversar en un grupo pequeño en la calle (siempre y cuando no se desordenen mucho)… menos mal. 

Para informarse más, en este link puede descargar el proyecto de ley completo:


Además, otros artículos que informan sobre el tema, por supuesto, ninguno de un medio de prensa conocido.



martes, 20 de diciembre de 2011

RESUMEN EDUCACIÓN 2011: QUÉ PASÓ, EN QUÉ ESTAMOS Y QUÉ ES LO QUE VIENE


Desde la “gran reforma” del actual gobierno; pasando por la manipulación de los resultados de PISA y SIMCE; la disminución de horas en Historia, Artes Visuales y Música; la propuesta de las nuevas Bases Curriculares de 1° a 6° básico; hasta el movimiento estudiantil, el Plan de Apoyo Compartido y el proyecto de ley de desmuncipalización, todos son temas que hemos estado abordando en nuestro blog, desde la perspectiva crítica que nos caracteriza. Como una forma de cerrar este primer año de Anotación Negativa, les ofrecemos un resumen de los principales acontecimientos y conflictos que se suscitaron durante este año 2011 en el ámbito de la educación, junto con un  balance crítico de sus consecuencias y una proyección acerca de su desarrollo en el futuro.

LA “GRAN REFORMA”

Con bombos y platillos se anunció a fines de 2010 lo que se describió como la ‘gran reforma’ en educación, esa que Chile necesitaba y había estado esperando. Esta reforma se anunció en relación con los resultados obtenidos por Chile en la prueba PISA 2009 y en el SIMCE anterior. Por primera vez en muchos años nuestro sistema educacional demostró mejores resultados en ambas pruebas, y fue consignado en el informe McKinsey como uno de los países con mayor mejora del período, lo que probablemente dejó a nuestros políticos en franco desconcierto, acostumbrados ya a hacer de estos instrumentos el argumento de turno para justificar cualquier cosa.

Lo curioso es que, en lugar de haber hecho lo que parecía lógico, es decir, ver qué se había hecho bien para seguir haciendo más de eso, Lavín y Piñera aparecieron a mangas arremangadas en los medios, explicando que estos resultados seguían siendo muy bajos, por lo que la reforma que ellos proponían debía hacerse de todas formas. Junto con ello, la forma en que los resultados del SIMCE se publicaron fue engañosa, simplificando variables para que a primera vista los colegios privados aparecieran como el modelo a seguir, en circunstancias que sabemos que, aislando los factores correspondientes, estos establecimientos solamente tienen mejores resultados debido al nivel socioeconómico de sus estudiantes, y los establecimientos municipales resultan ser más eficientes con menos recursos.

¡¡¡MÁS SIMCE!!!

Los primeros anuncios se refirieron a la necesidad de incrementar el número de evaluaciones estandarizadas, proponiendo incluso rarezas como un SIMCE a los 7 años, ampliando además estas pruebas a otras disciplinas, como educación física e inglés. Se alude para ello a que los países desarrollados hacen muchas evaluaciones de este tipo a sus estudiantes, lo que no es cierto, pues en la tan mentada Finlandia los niños pueden aprender a leer hasta los 8 años sin que nadie los presione ni que sus profesores sean calificados de incompetentes por ello. Incluso en países como Inglaterra, donde el fanatismo por la evaluación estandarizada es bastante alto, se han eliminado algunas pruebas y se ha intentado moderar la presión que esta ejerce en los niños pequeños, optando por evaluarlos a través de reportes de los profesores en torno a actividades modelo que los estudiantes realizan como parte de su dinámica cotidiana. Se ignora aquí la gran cantidad de evidencia existente acerca de las consecuencias negativas que el exceso de este tipo de test tiene para el sistema educativo: se reduce el currículum, se enseña para la prueba, se distorsiona la enseñanza y el auto-concepto profesional, y se discrimina a los estudiantes con bajo rendimiento. 

LOS LICEOS DE EXCELENCIA

Otra de las ideas brillantes de la gran reforma fue la creación de 60 liceos de excelencia, que permitieran a los estudiantes más meritorios del sistema público acceder a una mejor educación secundaria. No hace falta mucho análisis para ver lo descabellado de una idea como esta en un país que lidera, vergonzosamente, los niveles de desigualdad de la OCDE, vitrina en que se nos ocurrió instalarnos pese a que dicha organización ha dejado en evidencia a nuestro sistema educacional como uno que fomenta la desigualdad y la separación entre clases sociales. Quiere decir que no hemos cambiado mucho desde el siglo XIX en este ámbito y que las medidas de este gobierno resultan bastante consistentes con las que propuso Pinochet cuando declaró que la educación secundaria y universitaria sería solamente para unos pocos, mientras que el Estado solamente se debía hacer cargo de proveer educación primaria elemental para los demás.

En un contexto como este, ¿quién puede pensar que la solución es abrir un poco más la elite a través de ciertos liceos que beneficiarán a un muy pequeño porcentaje del total de alumnos a nivel nacional? ¿Qué pasa con el resto de la población? ¿El resto se resigna a no tener las mismas oportunidades y a quedar estigmatizado como alumno/a de colegio ‘de semáforo en rojo’? Claramente no se va con esto camino al desarrollo; habrá que ver si la enorme inversión al menos cumple con su cometido en términos de resultados, aunque probablemente lo hará dados los procesos de selección involucrados. 

¿MEJORAMIENTO DE LA PROFESIÓN DOCENTE?

Otro de los ámbitos en que la ‘gran reforma’ propuso cambios, fue la profesión docente. En primera instancia, se presentó el proyecto de ley (hoy aprobado) sobre calidad y equidad de la educación, que establece una serie de cambios administrativos para el funcionamiento de los establecimientos municipales. Dichos cambios se refieren a aspectos como los procesos de selección de directores y la introducción de sistemas de alta dirección pública, aunque sin que el poder que hoy tienen las municipalidades se modifique mayormente.

En lo que sí hay modificaciones es en las condiciones laborales de los docentes, que se vuelven todavía más precarias: ahora pueden ser despedidos si tienen una mala evaluación, no solamente en el sistema nacional de evaluación docente, sino en evaluaciones de la propia corporación municipal, lo que encierra múltiples riesgos, sobre todo si el profesor no es obediente o políticamente conveniente para aquellos en el poder.

Podríamos reconocer que, por otra parte, se han realizado cambios positivos, como la beca vocación de profesor y los incentivos a la excelencia. Sin embargo, además de las críticas que los mismos beneficiarios han realizado de esta beca, no resulta muy prometedor estudiar gratis para salir ganando entre $350.000 y $500.000, mucho menos que un enfermero o un ingeniero en su primer año de trabajo. Esto con la proyección de aumentar ingresos por buenos resultados en la prueba Inicia o por la Asignación de Excelencia Pedagógica solamente hasta $150.000 pesos más.

Todo lo anterior para tener una jornada laboral de 44 horas, de las cuales la mayoría son en aula, más otras horas en las tardes y fines de semana planificando, corrigiendo pruebas y trabajos, asistiendo a cursos de perfeccionamiento, para luego jubilar con una pensión miserable, aumentada por un generoso bono que permite algo así como $55.000 pesos más al mes. 

Además, algo que no se ha mencionado públicamente es la baja en el financiamiento para programas de desarrollo profesional docente desde 2010, única instancia para la actualización de los profesores y canal de comunicación para la apropiación de nuevas políticas gubernamentales.

CAMBIOS EN LOS PLANES DE ESTUDIO Y EL CURRÍCULUM

Más públicamente conocidos fueron los conflictos en relación con los cambios propuestos para los planes de estudio, bajo el infundado argumento que indica que solamente por tener más horas de Lenguaje y Matemática, los estudiantes aprenderán mejor y tendrán mejores resultados. Con esta idea, se propuso primero reducir el número de las horas de Historia, Geografía y Ciencias Sociales. Afortunadamente, la respuesta ciudadana fue lo suficientemente fuerte como para lograr que esto no sucediera. Artes Visuales y Música no han corrido la misma suerte, luego de haber sido condenadas a compartir (y competir por, según el criterio del sostenedor) escasas tres horas pedagógicas en el plan de estudios, tal como en gobiernos anteriores se hizo con áreas como Filosofía. Las autoridades han contestado refiriéndose a las horas de libre disposición, pero cualquiera que conozca la práctica de los establecimientos chilenos sabe que dichas horas en general se utilizan para preparar el SIMCE (así no baja la matrícula y no cierran la escuela). Sin embargo, esto sigue siendo tema de debate. Todavía existe la posibilidad de lograr un cambio. Curiosamente, todas las áreas afectadas, Filosofía en gobiernos anteriores, e Historia, Artes Visuales y Música en la administración actual, corresponden a ámbitos que contribuyen a la formación de ciudadanos críticos, reflexivos y creativos, capaces de modificar las condiciones existentes.

Mucho más silencioso ha sido el cambio curricular que se ha propuesto para los niveles de 1° a 6° básico. En todos los subsectores se está proponiendo una modificación radical del currículum, disfrazada de mero ajuste. Como elemento común a todas las áreas, hay una simplificación del currículum, una baja en las expectativas de aprendizaje, una ideología conservadora frente a algunos temas, una disminución de aquellos aprendizajes ligados a la generación de una perspectiva crítica personal, junto con una serie de imprecisiones y desactualizaciones teóricas en cada una de las disciplinas. Hemos discutido en detalle cada área en este blog. Todo esto en el marco de un proceso de consulta que ha pasado casi desapercibido y que ha tenido solamente una mímica del diálogo con los actores relevantes. Hay que recordar que el segundo proceso de consulta, Artes Visuales, Educación Física, Música, Tecnología y Orientación, se encuentra todavía vigente.

A estos cambios se agregan medidas como el Plan de Apoyo Compartido, que ha significado una ayuda para algunos profesores, pero que claramente repite el modelo de las fundaciones, en que los docentes no tienen mayor capacidad de decisión, sino que se les da el manual completo de lo que deben hacer clase a clase.

En fin, resulta lamentable que luego de un larguísimo proceso de ajuste curricular 2009 y tras más de 10 años de reforma curricular en que los resultados del cambio empezaban a vislumbrarse, se tire todo esto por la borda para instalar un modelo que claramente empobrece las expectativas del sistema.

EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL

Como era de esperarse frente a tanta decisión desafortunada, la ciudadanía se levantó para reclamar la reforma que sí necesitaba, que sí le hacía sentido después décadas de un modelo impuesto durante la dictadura. Lo que el gobierno nunca quiso escuchar, como ha sido su actitud habitual, es que no se pedían medidas parciales de más becas y créditos, sino que se pedía un cambio en los fundamentos del modelo que rige nuestro sistema educacional, donde el mercado y la libertad de enseñanza dejaran de ser la prioridad, y el derecho a una educación pública, gratuita y de buena calidad para todos primara como principio central.

A diferencia del éxito del movimiento colombiano, creo que nadie está muy seguro en este momento de las ganancias y pérdidas del movimiento nacional. Es un análisis que sigue en curso. Está claro que las autoridades no quisieron escuchar y que la oposición no fue lo suficientemente valiente como para demostrar que esta vez sí podía comprometerse con algo. Qué tan fuerte golpeó este movimiento a la sociedad y al sistema político chileno, es algo que no veremos todavía. Hoy solamente sabemos que en los liceos tomados hay una cacería de brujas de estudiantes y profesores, como si protestar fuera un delito, y que habrá más dinero para educación, en becas y créditos más amables con ‘el consumidor’.

PROYECTO DE LEY DE DESMUNICIPALIZACIÓN

Finalmente, uno de los temas actualmente en discusión tiene que ver con la propuesta del gobierno para la desmunicipalización de la educación en Chile. Como era de esperarse, no se trata de un proyecto en que el Estado vuelva a asumir responsabilidades que antes le eran inherentes, sino que la descentralización se traspasa a agencias locales de educación, cuya composición y grado de participación por actor no es del todo clara. Junto con ello, al ser el alcalde quien está a la cabeza de todo esto, la disminución de la incidencia de lo político en lo educacional se vuelve cuestionable. También causa sospecha la apertura a la presencia de convenios con privados y la alusión a fundaciones. En fin, es algo a lo que hay que estar atento, pues nuevamente pueden dejarnos amarrados a un sistema que no garantice el predominio de la calidad por sobre el interés político y económico.

No creo exagerar si digo que el panorama hoy me parece un tanto siniestro. Las iniciativas del gobierno apuntan a la persistencia de un modelo de mercado; al empobrecimiento del aprendizaje de los estudiantes; al incremento de un diseño basado en la selección y la exclusión; al silenciamiento absoluto de los docentes bajo la presión de los test, del despido, de la precariedad y de programas pre-diseñados; a la ausencia de participación ciudadana en los procesos de cambio en educación. Si hay algo positivo que decir de este año, es que el tema de la educación volvió a cobrar relevancia a nivel nacional y que ya no se puede volver atrás, tendrá que ser, al menos, promesa de campaña, aun cuando sabemos que eso no significa nada.  

ANOTACIÓN NEGATIVA CUMPLE UN AÑO


Hace exactamente un año comenzamos este blog con el fin de analizar desde una perspectiva crítica y reflexiva los acontecimientos de la educación en Chile, todavía sin sospechar la fuerza que tendría el tema durante 2011, y la forma en que esta mirada cuestionadora se expandiría por los diferentes sectores de la sociedad.
En un año, y sin más difusión que la interacción entre los diferentes actores sociales y profesionales de la educación, contamos con más de 7500 páginas vistas, más de 5000 visitas y más de 3700 lectores en diferentes partes del mundo, incluyendo lugares tan diversos como Chile, México, España, Estados Unidos, Puerto Rico, Colombia, Argentina, Perú, Brasil, Ecuador, Francia, Alemania, entre otros.
Junto con ello, hemos tenido menciones en diarios de twitter nacionales y extranjeros (Gent Twittera, la Red de Ramón Aragón, Redaulid y Poblador Digital), y hasta un plagio no reconocido en La Tercera. Cerca de 500 personas nos siguen en Facebook, twitter y a través del blog. Queremos agradecer a todos y cada uno de los lectores, y a todos aquellos que nos han ayudado a difundir este espacio siempre abierto a la discusión.
También queremos agradecer las diferentes colaboraciones de este año, que agruparon en un mismo espacio a profesores, investigadores y académicos de formación inicial y continua, así como los diversos comentarios que los lectores han realizado acerca de los temas tratados en cada artículo.
Finalmente, recordarles que estamos abiertos a recibir colaboraciones para artículos, ya sea analíticos o testimoniales, a través de nuestro correo anegativa@gmail.com. También esperamos, como siempre, sus comentarios y opiniones en el blog y a través de Facebook (An Egativa) y  twitter (@Anegativa). Gracias y sigamos en contacto durante el año que viene.

martes, 6 de diciembre de 2011

ATENCIÓN: SE ABRE SEGUNDA CONSULTA PÚBLICA PARA BASES CURRICULARES


El MINEDUC está convocando durante estos días, con la misma invisibilidad y silencio que ha caracterizado todo el proceso de las bases curriculares, a la Consulta Pública para las cinco áreas restantes del nuevo currículum escolar de 1° a 6° básico: Artes Visuales, Educación Física, Música, Tecnología y Orientación. Al igual que en la primera convocatoria, la encuesta está abierta a profesores en ejercicio, por lo que de no tener un RBD no se puede participar. Otra vez quedan fuera los estudiantes de pedagogía, los profesores sin trabajo, los investigadores en educación, los académicos y los expertos en cada una de estas disciplinas.

En una primera mirada, cabe preguntarse cómo se podrá trabajar con los objetivos de aprendizaje de Música y Artes Visuales en las escasas horas con que han quedado ahora en el plan de estudios. También llama la atención a primera vista la visión de la sexualidad que se muestra en las bases de Orientación, donde esta aparece ligada a dimensiones éticas, afectivas y espirituales, y en los objetivos de aprendizaje se limita a enseñar a los niños a evitar el abuso. El cuerpo aparece representado solamente desde la necesidad de ocultarlo y protegerlo, y no de conocerlo. La falta de progresión de un nivel a otro también vuelve a aparecer en estas bases, y la generalidad y sobre-simplificación sorprenden en algunos casos, como el de Tecnología. En el caso de Educación Física, no queda muy claro cómo integrar esta propuesta más holística acerca de vida sana y ejercicio con el SIMCE de Educación Física, mucho más centrado en rendimiento a través de pruebas.

Y estos son solamente algunos de los aspectos que emergen a primera vista cuando se revisan las bases. Un análisis más detallado y fino probablemente arrojará muchos otros aspectos problemáticos. Invitamos a la comunidad educativa a participar de esta consulta y abrimos el espacio del blog para aquellos que quieran aportar desde su opinión profesional experta en torno a cada una de estas disciplinas. Sabemos que estas cinco áreas han ido perdiendo cada vez más espacio, que ya tienen poco tiempo en la jornada escolar, pese a la importancia que tienen para el desarrollo integral de los estudiantes. No contribuyamos a su empobrecimiento quedándonos en silencio.

En los siguientes links pueden descargar y leer las bases de cada área:


La encuesta para la consulta pública se encuentra en:

sábado, 12 de noviembre de 2011

ESPECIAL CAMBIO CURRICULAR: ÁREA DE MATEMÁTICA


Gracias a la colaboración de Patricio Felmer, matemático de la Universidad de Chile, quien nos autorizó para utilizar una serie de documentos relativos a la discusión en torno a las Bases Curriculares de Matemática, podemos finalmente presentar un resumen de los principales puntos críticos de la propuesta aprobada a fines de septiembre pasado. En estas discusiones participaron, además de Felmer, múltiples expertos nacionales, como Pablo Dartnell, Salomé Martínez, Cristian Reyes, Raúl Gormaz, Leonor Varas, Renato Lewin, Sonia Lastra, Ivette León y Alejandro Pedreros (ver referencia a los documentos utilizados al final del artículo).  

A nivel del proceso general de reforma, se critica que se realice un cambio abrupto en el currículum sin considerar las consecuencias que este tipo de modificación puede tener a nivel de formación docente y de todo el sistema escolar. No parece haber una justificación clara para alejarse del trabajo que ya se había realizado con el Ajuste Curricular 2009. No se entregan evidencias suficientes que indiquen qué aspectos negativos del Ajuste se estarían solucionando a través de las Bases y hasta qué punto dichos aspectos requerirían de un cambio que ignore toda la experiencia desarrollada a través de la modificación curricular del año 2009. Además, se hace hincapié en el riesgo de estar trabajando las Bases Curriculares de básica por separado de las de educación media, sin medir las consecuencias que este trabajo aislado puede conllevar. Por último, un cambio como este no toma en cuenta los estándares de formación inicial docente, ya elaborados para básica y en elaboración para media, que están realizados en base a los enfoques de la disciplina propuestos por el Ajuste, bastante lejanos a los propuestos por las Bases.

En segundo lugar, tal como sucede con las críticas a las demás áreas de las Bases Curriculares, se critica la disminución excesiva tanto de los contenidos a trabajar en los seis primeros niveles de educación básica, como la exigencia establecida para el aprendizaje de los estudiantes. Hay contenidos que se postergan dentro de la secuencia curricular, por ejemplo, los ámbitos numéricos, que “progresan de manera retrasada con respecto al Ajuste Curricular” (Dartnell et al. 2011: 3-4). Si bien se explica en la Bases que esta simplificación busca dar mayor flexibilidad a los establecimientos para el trabajo en el área, los expertos advierten que en los establecimientos públicos esto podría implicar un relajo excesivo y una disminución en las expectativas de aprendizaje. Esto en circunstancia que evaluaciones internacionales como TIMSS y PISA indican que nuestro país ya se encuentran bastante atrasado en el área de matemática, a diferencia de los avances observados en los ámbitos de lenguaje y ciencias (Lastra et al., 2011: 3). En asociación con ello, se espera que los resultados SIMCE no aumenten solamente porque el nuevo currículum es menos exigente y, con el fin de prevenir esto, que exista un proceso de calibración adecuado. Se indica que, en síntesis, una disminución en la exigencia resultaría especialmente perjudicial para los estudiantes de sectores más vulnerables.

Se cuestiona también al equipo elaborador de las Bases, no de forma individualizada, sino por la escasa diversidad de perspectivas que incluye, donde la opción por la experiencia de Singapur es evidente, lo que no corresponde a la elaboración de un instrumento de alta repercusión a nivel nacional. Recordemos, además, que ya hemos denunciado en este blog que la consulta pública por Internet no permitía la participación de investigadores, expertos, profesores desempleados, estudiantes de pedagogía, etc., sino solamente de profesores actualmente en ejercicio. Indican los expertos en uno de los documentos: “Es necesario que en la elaboración de estos instrumentos estén presentes distintas visiones y experiencias relativas al tema que se encuentran a nivel nacional, y que los consensos que se obtengan incorporen esta riqueza” (Dartnell et al., 2001: 5). Sabemos ya que la tónica del actual Ministerio ha sido la toma de decisiones unilaterales, que probablemente ha incidido en el malestar social que hoy se manifiesta en el tema educacional.

A nivel más específico, se critica que, al modificar la estructura de los ejes temáticos definidos en el Ajuste, se mezcla el eje Datos con Medición, y azar queda fuera del eje de Datos. Junto con ello, se sugiere “mejorar concordancia entre lo que se declara y los contenidos de los indicadores”; “la progresión de los aprendizajes a través de los niveles de enseñanza”; “cuidar el uso preciso y riguroso de conceptos matemáticos, especialmente en las descripciones de competencias matemáticas tales como razonamiento matemático y modelar, y habilidades del pensamiento matemático”; y “evitar afirmaciones tales como que <<Resolución de Problemas>> es la habilidad más importante entre las consideradas” (Dartnell et al., 2011: 6). Sobre este último punto, Lastra et al. (2011: 6), si bien destacan el énfasis que se da a la resolución de problemas en las Bases, indican que:

“es evidente que el proceso articulador no debe ser la resolución de problemas sino que debe ser el razonamiento matemático, ya que la resolución de problemas no implica la validación o fundamentación disciplinar del conocimiento matemático escolar construido en el aula (perfectamente la resolución de problemas puede estar limitada a la aplicación de conceptos que no han sido justificados epistemológicamente por el profesor).” 

Lo anterior significa que, de convertirse en el eje articulador, la resolución de problemas puede convertirse en una aplicación repetitiva y automática de procedimientos, sin que necesariamente el estudiante sea capaz de comprender el razonamiento por el cual logra resolver el problema.

Estas bases recibieron oposición persistente de diversos académicos y de la Sociedad Chilena de Estadística, a través de documentos, coloquios, cartas al director, entre otros. Pese a ello, fueron aprobadas en septiembre pasado tras un proceso que la Unidad de Currículum sitúa en el contexto de:

“un ambiente abierto al debate de ideas, inclusivo y diverso, con variados actores del sistema educacional por más de cuatro meses”, con un “número de participantes superó en 150% el proceso anterior, constituyéndose como la consulta curricular de mayor envergadura que esta unidad haya realizado. Este proceso fue altamente enriquecedor y recogió gran cantidad de las sugerencias recibidas.” (Carta al director de Bárbara Eyzaguirre a La Tercera)

¿Qué tan abierto puede haber sido este ambiente si, por ejemplo, una de las críticas fundamentales sobre la resolución de problemas como eje del área no sólo se mantiene, sino que se felicita en el documento que aprueba las Bases? Se destaca allí que “se facilita su comprensión por parte de los docentes, porque simplifica la estructura del lenguaje y porque se focaliza en la resolución de problemas, lo que permitirá una importante mejora respecto del desarrollo del razonamiento matemático” (CNED, 2011: 2). Junto con, otra vez, menospreciar a los docentes, esta cita basta para ilustrar el carácter ilusorio del diálogo con que el actual Ministerio opera, invitando a participar, pero sin modificar nada de su propuesta inicial. 

REFERENCIAS

Dartnell, P.; Martínez, S.; Felmer, P.; Reyes, C.; Gormaz, R.; Varas, L.; Lewin, R. “Respuesta a la consulta acerca del documento <<Bases curriculares, consulta pública, educación básica, matemáticas>>”. Santiago, 28 de Junio de 2011.

Lastra, S.; León, I.; Pedreros, A. “La enseñanza de la matemática en chile: un desafío pendiente”. En: Coloquio “Bases Curriculares para la Educación Básica Chilena”, Departamento de Didáctica, Facultad de Educación Universidad Católica de Chile, Junio 17 de 2011.

Consejo Nacional de Educación (CNED). Acuerdo N° 096/2011. 29 de septiembre de 2011.

jueves, 20 de octubre de 2011

¿SE CIERRA EL PLAN DE APOYO COMPARTIDO?


Según un artículo publicado recientemente en la revista Qué Pasa, unos días atrás el Plan de Apoyo Compartido (PAC), uno de los programas estrella del Ministerio de Educación, habría sido congelado y a su encargada se le habría solicitado la renuncia. Debido a la poca cobertura que ha tenido este hecho, les entregamos aquí información más detallada al respecto.

Para muchos el Plan de Apoyo Compartido se había vuelto familiar durante este año, al menos para aquellos que trabajan desde el Primer Nivel de Transición hasta Cuarto Básico, en establecimientos con bajos resultados y altos niveles de vulnerabilidad. Para los que no lo conocen, la definición oficial indica que:

“El plan Apoyo Compartido se centra en la instalación de metodologías y herramientas para el desarrollo de buenas prácticas en el establecimiento, aplicadas con éxito en Chile y otros países, fortaleciendo el desarrollo de capacidades a través de asesoría sistemática en Cinco Focos Esenciales de trabajo: implementación efectiva del currículum, fomento de un clima y cultura escolar favorable para el aprendizaje, optimización del uso del tiempo de aprendizaje académico, monitoreo del logro de los estudiantes y promoción de la práctica profesional (MINEDUC, 2011).”

Esa es la explicación ‘amable’, por decirlo de alguna forma. No obstante, en términos concretos la implementación de este programa consiste en un conjunto de materiales pre-diseñados por el Ministerio, en los que se indica al docente qué hacer en cada clase, qué recursos utilizar e incluso los instrumentos de evaluación que debe utilizar. Todo esto en el marco de un alto nivel de supervisión por parte del MINEDUC que, entre otras medidas, incluye la toma de pruebas cada seis semanas para verificar los avances realizados durante cada período (como si ya no hubiera suficientes evaluaciones controlando nuestro sistema…). No es de extrañar que se proponga una forma tan directiva de trabajo, ya que se trata del modelo de las Fundaciones, que son las que integran hoy en día el Ministerio.

Hay una crítica que emerge lógicamente en términos de la perspectiva del docente como profesional, ya que este es visto como un mero ejecutor de algo ya diseñado por expertos ‘que sí saben lo que están haciendo’ y, otra vez, se lo desprofesionaliza. Sin embargo, un segundo argumento en contra de este programa parece haber surgido dentro del mismo MINEDUC y sería, según un artículo publicado en la revista Qué Pasa unos días atrás, la razón por la que se pondría fin al PAC.

En el artículo se indica que el viernes 7 de este mes, tras una reunión con Fernando Rojas (Subsecretario de Educación), la jefa de la División de Educación General del Ministerio y encargada del PAC, Verónica Abud, salió del MINEDUC. Según Qué Pasa, Abud, quien habría sido recomendada por Magdalena Piñera, hermana del Presidente, no estaba de acuerdo con el cierre del PAC propuesto por Rojas. Este último argüía que se trataba de un programa en que el exceso de centralización desde el Estado no resultaba coherente con la tendencia más liberal del actual gobierno. El texto finaliza indicando que “(…) ese mismo viernes el subsecretario decidió <<congelar>> el PAC y pidió la renuncia de Abud. Junto con ella, dimitió el académico de la UAI Eugenio Rengifo, quien era asesor del proyecto.”

Dada la importancia del proyecto y la controversia que ha generado, nos parece extraño que su fin haya sido solamente anunciado en una breve nota de esta revista, sin que esté siendo comunicado a través de fuentes oficiales del MINEDUC o de otros medios de prensa. Por ello creemos necesario difundir esta noticia, y abrimos el espacio para quien quiera agregar nueva información o aportar con sus experiencias y opiniones sobre el tema.      

REFERENCIAS

MINEDUC (2011). Plan de Apoyo Compartido.
http://www.comunidadescolar.cl/actividades_proyectos2.html
[Accesado el 19 de octubre de 2011]

“La otra disputa en educación”, Revista Qué Pasa en línea, octubre 2011.
http://www.quepasa.cl/articulo/ojos-de-la-llave/2011/10/17-6756-9-la-otra-disputa-en-educacion.shtml
[Accesado el 19 de octubre de 2011]

viernes, 14 de octubre de 2011

CNED APRUEBA SOLAMENTE BASES CURRICULARES DE INGLÉS Y MATEMÁTICA


En sesión ordinaria de 29 de septiembre de 2011, el Consejo Nacional de Educación acordó por unanimidad aprobar la propuesta de Bases Curriculares de 1° a 6° básico para las áreas de Educación Matemática e Idioma Extranjero Inglés. Esto pese a las diversas críticas de expertos acerca de ambos documentos (para saber más sobre los aspectos cuestionados en las Bases de Inglés, haz clic aquí; en los próximos días publicaremos también un análisis de las Bases de Matemática).

Por su parte, tanto la propuesta de Lenguaje y Comunicación, como las de Historia, Geografía y Ciencias Sociales y Ciencias Naturales, fueron rechazadas por el Consejo y recibieron diversas observaciones que condicionan su futura aprobación. En el siguiente documento se detallan los argumentos del CNED para no dar curso a este cambio curricular, así como las observaciones realizadas para el mejoramiento de las propuestas de Matemática e Inglés.


Si quieres saber más sobre las críticas formuladas a las bases, puedes leer los siguientes artículos del blog:

Especial Bases Curriculares

martes, 30 de agosto de 2011

EL MIEDO A LA IDEOLOGÍA EN EDUCACIÓN


Hay una constante que me llama la atención en el discurso de los gobernantes cuando se discute sobre cambios al sistema educacional. Cuando hay perspectivas que cuestionan el modelo imperante, sucede que pasado un tiempo el oficialismo comienza a llamar a los ciudadanos a ‘no ideologizar el conflicto’ y a mantener el diálogo en el ámbito ‘de lo estrictamente educacional’. En ese momento es cuando me pregunto qué querrán decir con ello y en qué momento llegaron a la conclusión de que separar ideología del ámbito educativo era algo natural.

El absurdo de este razonamiento se evidencia, en primer lugar, cuando intentamos pensar en algo en educación que no tenga en su base una decisión política o ideológica. Desde mi perspectiva, toda decisión en educación no es solamente técnico-pedagógica (y es un gran error pensar que es así), sino también ideológica. Veamos algunos ejemplos que ilustran este principio.

Ya en el diseño del currículum hay decisiones que tienen que ver con modelos de ser humano y de sociedad. Es cosa de ver la forma en que se suele dar prioridad a las áreas de Lenguaje y Matemática, mientras que a las disciplinas artísticas y a la filosofía se las relega a un segundo plano. Ello habla de la importancia que los que toman decisiones a nivel curricular esperan que tales áreas del desarrollo humano tengan en el futuro del país. Más complejo es el análisis si pensamos que son justamente las áreas relacionadas con el pensamiento creativo, divergente y reflexivo las que se dejan fuera, análisis que podríamos ampliar también al reciente intento por disminuir las horas de historia. Lo mismo vemos en las actuales Bases Curriculares que el MINEDUC propone, ampliamente comentadas en este blog, donde hay una opción clara por una actitud directiva hacia el docente, por el desarrollo de habilidades básicas en los estudiantes y por el retorno a perspectivas tradicionales en algunas disciplinas. ¿Alguien realmente podría decir que se trata de decisiones técnicas sin ninguna implicancia en el ámbito ideológico? Cuando se promueven solamente habilidades básicas y la repetición de lo aprendido se está pensando en un estudiante que será luego un individuo solamente capaz de obedecer y ejecutar tareas elementales, sin habilidades que le permitan cuestionar lo existente y proponer un nuevo orden de cosas.

Tomemos la evaluación como un segundo ejemplo. La preponderancia del SIMCE y la PSU como mecanismos de presión hacia el sistema, reforzados por medidas como los rankings y los semáforos, hace que muchas veces las prácticas de evaluación de los establecimientos tiendan a imitar esos modelos. Dichos modelos consisten principalmente en preguntas cerradas de selección múltiple. Estoy de acuerdo con que, bien construidas, este tipo de preguntas pueden cubrir cierto rango de habilidades. Sin embargo, incluso así hay ámbitos del aprendizaje que resulta imposible evaluar por medio de selección múltiple: desarrollo de opinión personal, escritura, indagación científica, comprensión y apropiación de los procesos históricos, solo por mencionar unos pocos. Por lo tanto, cuando se elige realizar únicamente preguntas cerradas, ya sea en la práctica de aula o a nivel nacional, se decide limitar otras áreas del aprendizaje de las personas, principalmente aquellas que tienen que ver con la opinión y el desarrollo de una voz personal acerca del mundo. Vemos, entonces, que incluso las pequeñas decisiones cotidianas aparentemente técnicas tienen siempre un correlato histórico-ideológico relevante, aun cuando no seamos completamente conscientes de ello.

Quién podría afirmar, para agregar un nuevo ejemplo más reciente, que no hay una decisión ideológica en los nuevos Programas de Apoyo Compartido que se están enviando a las escuelas para Educación Parvularia y Básica, materiales que siguen la línea de las escuelas Matte y algunas fundaciones en términos de un programa altamente directivo y centralizado, donde el docente es visto como un mero ejecutor de un diseño hecho ‘por lo que sí saben’ y es supervisado permanentemente en su ejecución. Hay un doble ejercicio ideológico en este punto: primero, el empobrecimiento de la profesión docente al restar autonomía al ejercicio de aquellos que saben lo que están haciendo, y fomentar que aquellos que no quieren hacer nada hagan menos aún; segundo, la ausencia de diálogo público en el diseño de esta política, accionar que ha sido la tónica del actual Ministerio.

Entonces, cuando se analiza este llamado a no ideologizar el conflicto, dicha crítica se vuelve claramente en contra de los que la enuncian. Si vamos a la teoría sobre la ideología y aplicamos el sentido clásico de ideología como falsa conciencia, resulta claro que los que han operado de manera más ideológica son los defensores de la educación privatizada y sujeta a los vaivenes del mercado. El mecanismo con que un sistema como este se instala hoy, tiene que ver con el discurso de ‘lo técnico’ por sobre ‘lo político’, intentando hacer creer a las personas que la eficiencia puede existir en su forma pura, desvinculada de cualquier ‘mancha’ ideológica. Nada más ideológico que querer promover principios como la libertad de enseñanza, el lucro en la educación, la privatización, la descentralización como desvinculación del Estado con respecto a su responsabilidad directa por la educación, la selección como modo de exclusión, la perpetuación de la desigualdad social, la desprofesionalización docente y luego pretender que eso no es ideología, que eso no es tratar de generar una falsa conciencia para perpetuar el estatus quo, que eso no tiene que ver con intereses de grupos determinados, y que la educación es un tema meramente técnico, ajeno a disputas de poder.

Por ello la molestia de los ciudadanos, pues tanto esta como otras administraciones han respondido con modificaciones excesivamente puntuales, en circunstancias que lo que hoy se demanda tiene que ver con una modificación global del sistema educacional, y no con medidas que solamente afecten a unos cuantos puntos del circuito. Lo que se pide, clara y explícitamente, es repensar un sistema educativo diseñado e implantado en Chile en el contexto de una dictadura, ya que evidentemente dicho sistema no se pensó desde el diálogo y la representación de todas las voces relevantes, sino solamente desde el monólogo de la autoridad de la época. Ahora que nos encontramos en una democracia, lo que se pide es proponer, diseñar y discutir un sistema que represente lo que las personas quieren y necesitan: educación pública gratuita de calidad para todos, demanda que no tiene nada de insensato o idealista según hemos visto señalar a diferentes expertos a lo largo del conflicto.

El análisis sigue estando en contra de la postura del gobierno cuando avanzamos hacia una conceptualización más contemporánea de ideología. Van Dijk (1999) cuestiona la idea de falsa conciencia y entiende la ideología como un conjunto de creencias socialmente compartidas por un grupo, cuyo objetivo es defender sus propios intereses, contexto en el cual se acepta la coexistencia de ideologías de dominación y de resistencia, que dialogarían y discutirían en su lucha por la hegemonía.

Si tomamos un sentido como este, lo que vemos es que los grupos que se están manifestando en contra del sistema educativo actual en todos sus niveles reconocen abiertamente su carácter ideológico. Claramente hay un grupo importante de personas sosteniendo una ideología de resistencia, buscando un mayor respeto por los intereses que ellos tienen en relación con la educación en el país. No han tenido mayor problema en reconocer que hay un elemento político en los cambios que se esperan en educación, aun cuando han insistido en la diferencia entre esto y el partidismo político, que muchos en el movimiento estudiantil evitan y rechazan, pues no los representa. Pero la presencia de una ideología de resistencia implica, a su vez, la existencia de una ideología de dominación, que es aquella que defienden los grupos actualmente en el poder. La diferencia es que dichos grupos insisten en negar que aquí claramente existe una ideología, que hay un grupo específico de personas defendiendo sus propios intereses. El modelo que defienden protege no solamente los intereses económicos que muchos de ellos parecen tener en relación con la educación, sino también intereses como la perpetuación de una elite ‘de excelencia’ en un sistema en que únicamente unos pocos pueden acceder a una educación de buena calidad.  Sin embargo, siguen insistiendo en la estrategia de blanqueo ideológico y tratan de naturalizar aquello que defienden con el disfraz de la eficiencia técnica.

Resulta más honesto, entonces, dejar de aparentar pánico frente a la ideologización del conflicto educacional y reconocer que la ideología siempre estuvo y estará allí, desde las más pequeñas prácticas pedagógicas cotidianas hasta los grandes movimientos sociales en educación. Valdría más la pena, quizás, explicitar los principios que rigen a la educación según el modelo ideológico dominante y según el modelo de la ideología de resistencia y partir desde allí con la discusión, el diálogo y la toma de decisiones participativas. Creo que es a eso, y no solo a medidas puntuales y aisladas, a lo que apunta el movimiento del que participamos hoy.

Referencias

VAN DIJK, Teun A. (1999). Ideología: un enfoque multidisciplinario. Barcelona: Gedisa.  

Žižek, Slavoj (comp.) (2004). Ideología (un mapa de la cuestión). Buenos Aires: F.C.E.

lunes, 27 de junio de 2011

ESPECIAL CAMBIO CURRICULAR: ÁREA DE IDIOMA EXTRANJERO INGLÉS


Hoy es el último plazo para participar de la consulta pública y queremos cerrar el proceso de contribución a la discusión con un análisis crítico de las Bases Curriculares para el área de Idioma Extranjero Inglés. Los puntos aquí expuestos corresponden a una síntesis de las conclusiones de un simposio realizado por el área de Pedagogía en Inglés de la Universidad Alberto Hurtado, que incluyó la participación de profesores de distintos establecimientos de Santiago, profesores universitarios, estudiantes de Pedagogía en inglés de 4° y 5° y a profesores egresados durante los últimos años.

Enfoque poco claro y contradictorio

El que se indica como enfoque curricular en las Bases (Communication Language Teaching) es en realidad un enfoque metodológico según el cual se estaría estableciendo un énfasis en la comunicación. Esto no es evidente en el documento como totalidad, ya que la comprensión lectora y la expresión escrita reciben mayor atención. Más avanzado el documento, los enfoques comunicativos mencionados como complementos no se reflejan en la descripción de los objetivos de aprendizaje. Es necesario mencionar, además, que el énfasis en lo escrito no corresponde al desarrollo natural del aprendizaje y de la edad.  En los niveles iniciales los estudiantes necesitan entender primero (audición) y comunicarse oralmente para iniciar la lectura y la escritura posteriormente.

Junto con lo anterior, el propósito que aparece descrito en los fundamentos “una herramienta que les permita desenvolverse en situaciones comunicativas de la vida diaria y también acceder a nuevos conocimientos y aprendizajes” (p. 40) aparece totalmente sobrepasado en los objetivos de aprendizaje y contenidos descritos en las cuatro habilidades en 5º y 6º básico.

Por último, llama la atención la tendencia hacia un enfoque más bien instrumental, que no incluye mayormente el contexto de los estudiantes ni enfatiza los OFT en términos de utilizar el lenguaje para expresar su punto de vista y participar como ciudadano crítico en diversos contextos.

Falta de alineación con CEF y Mapas de Progreso

CEFR (Common European Framework of Reference) establece niveles de logro comunes a todos los idiomas. Las Bases Curriculares no están alineadas ni consideran estos niveles aún cuando reconocen el nivel A2 para 8vo básico y B1 para Cuarto Medio. El que los objetivos de aprendizaje estén fuera del CEF es, a su vez, una indicación que los Mapas de Progreso no han sido considerados en la construcción de las Bases Curriculares de Inglés para 5º y 6º.

La falta de alineación se observa en una serie de elementos que no corresponden a estos niveles, pues resultan demasiado demandantes para los niños de 10 y 11 años. Por ejemplo,  se incluye la lectura de textos literarios de mayor extensión, lo que  conlleva serios problemas para los alumnos de quinto básico que recién se inician en la lengua. Además, es erróneo  señalar que los textos literarios incluyen “lenguaje coloquial, diálogos e imágenes” y que la presencia de estas dimensiones contribuye al desarrollo de la comprensión lectora. Stanovich y Grabe, citados en el documento, han realizado investigaciones en L1 y L2 y no en lengua extranjera, por lo tanto, sus conclusiones tienen que ser tomadas con mucha cautela. Un segundo ejemplo se relaciona con  los temas, pues los criterios propuestos para orientar su selección ignoran el principio que dice que estos deben ser cercanos y conocidos (CEF A2 y B1). Llama la atención que solo aparezcan mencionados en la expresión oral y escrita.

A esta falta de alineación se agrega la inclusión de temas conceptualmente difíciles y demandantes tales como temas de otros subsectores como estudio del medio, etc., que implica una dificultad innecesaria en los niveles de inicio. 

Por último, y asociado a los temas antes descritos, hay una ausencia de progresión entre los objetivos de aprendizaje señalados para quinto y sexto básico. Por ejemplo, en Sexto Básico ya aparece el requerimiento de escribir un párrafo siguiendo reglas gramaticales,  de ortografía y de estructura.

Las cuatro habilidades

El documento no ofrece una definición clara de las competencias que se espera que los alumnos logren en cada una de las habilidades. Junto con ello, hay un problema en la organización de las cuatro habilidades centrales de la disciplina. No existe un patrón común en la descripción de estas. Las dos receptivas están organizadas en forma distinta y el “qué” de la Comprensión Auditiva está determinado, pero no así el de la Comprensión Lectora.

Los problemas relacionados con la Comprensión Auditiva y Lectora son los siguientes:

- El reconocimiento y la discriminación de sonidos que interfieren con la comunicación presenta una sobrecarga: hay muchos sonidos y no queda claro el criterio que se usó para seleccionarlos.
- Se incluyen textos literarios y no literarios y se separan en forma artificial, lo que lleva a confusión. Además, se agrega una carga extra y expectativas de logro imposibles de alcanzar en estos niveles de acuerdo con el CEF.
- En ambas habilidades se espera una reacción de los estudiantes en forma oral o escrita (ilustraciones) totalmente fuera de la capacidad de alumnos que se inician en estos años en el lenguaje.
- Las Bases Curriculares establecen que “El aprendizaje del vocabulario se facilitará a través de la enseñanza explícita, de la lectura extensiva (lectura literaria) y del uso de estrategias”.  Es un error afirmar que la lectura extensiva (literaria) facilita el aprendizaje de vocabulario nuevo. El aprender vocabulario a través de la lectura, cualquier que sea, es una de las variables, pero no la más eficiente ya que una persona necesita al menos 10 encuentros significativos con una palabra para incorporarla en su léxico.

En el ámbito de la Expresión Oral y Escrita algunos de los problemas observados son:

- Las habilidades productivas están organizadas en dos grandes categorías: Ideas y Convenciones del Lenguaje y Vocabulario. La categoría “ideas” no resulta adecuada para describir la habilidad.  Además, la habilidad está absolutamente sobredimensionada (en ambos niveles) al requerir que los estudiantes “expresen ideas que contribuyan a expandir su visión del mundo.” No se describe claramente qué se entiende por expresarse en los niveles 5º y 6º.
- Se observa una extremada sobredimensión en la Expresión Escrita, pues se pide a los alumnos de estos niveles escribir oraciones simples y compuestas y párrafos breves con las ideas organizadas lógicamente utilizando los pasos de la escritura.
- Las Bases Curriculares declaran que la “Gramática es un elemento de apoyo a la comunicación” (p. 42) y no un contenido en sí mismo separado de la comprensión o la expresión. Sin embargo, el listado de elementos morfosintácticos presentado en cada habilidad de 5º y 6º básico como objetivo de aprendizaje está aislado y descontextualizado, lo que  está  en abierta contradicción con la declaración inicial.

Problemas de claridad del lenguaje

El lenguaje utilizado en el documento produce confusión, ya que se usan diferentes términos para nombrar los mismos conceptos. Por ejemplo, formas del lenguaje y elementos morfo-sintácticos. Además, la redacción de algunos párrafos lleva a la confusión. Así se observa en el párrafo “integración de las cuatro habilidades”, en el cual las ideas se repiten y no se entiende lo que se quiere decir: “el docente enseñará las habilidades de manera interrelacionada y serán abordadas por los estudiantes considerando la interdependencia que existe entre ellas al expresar un mensaje” (p. 41). En síntesis, el lenguaje lleva a conjeturas y no ayuda al profesor en su lectura.

Factibilidad

Junto con los aspectos ya mencionados acerca de niveles de dificultad poco adecuados para el nivel y la falta de alineamiento con el CEF, hay que recordar que actualmente los alumnos tienen 3 horas a la semana para la disciplina en estos niveles, tiempo absolutamente insuficiente para alcanzar los objetivos de lectura y escritura propuestos en las presentes Bases Curriculares.

De la discusión emerge, además, la falta de consideración de aspectos contextuales como el grado de manejo que los estudiantes tienen de su propia lengua y la forma en que ello podría incidir en el aprendizaje de una lengua extranjera.

Consecuencias para los profesores

Las consecuencias que se anticipan en la discusión se refieren a profesores (más) sobrecargados, que deberán trabajar con objetivos de aprendizaje no factibles, lidiar con la falta de claridad en el cambio de enfoque y con la falta de confianza para tomar decisiones, sin saber qué privilegiar: SIMCE, MPA, CEF o las Bases. El panorama se vuelve más complejo si se tiene en cuenta que pocos profesores poseen un alto nivel en el manejo del inglés y que no todas las instancias de formación inicial parecen estar modificándose con el fin de contribuir a la solución de este problema.

martes, 14 de junio de 2011

SE EXTIENDE PLAZO DE CONSULTA PÚBLICA SOBRE BASES CURRICULARES: APROVECHANDO PARA RECAPITULAR


Hasta fines de junio se extendió el plazo para participar de la consulta pública sobre las Bases Curriculares que el MINEDUC está proponiendo para los niveles de 1° a 6° básico en diversas áreas. Extraña decisión si consideramos la forma en que el Ministerio ha actuado en el último tiempo a la hora de realizar (no de proponer) reformas. Vemos por estos días en los medios a un Ministro ‘molesto’, ‘enojado frente a estas protestas sin sentido que impiden trabajar y no dejan a los establecimientos funcionar normalmente’, ‘indignado frente a las agresiones de los estudiantes, especialmente aquellas que lo involucran a él’. Lo que no es capaz de ver es que estas reacciones de la ciudadanía resultan naturales cuando la realización de reformas se piensa de manera unilateral, vertical y monológica; lo que no entiende es que actuar así en la generación de políticas educativas también puede entenderse como una forma de agresión, pues se impone un cambio sin consultar a nadie. No se puede pretender que las personas simplemente se acostumbren a acatar cualquier cosa se les ocurra reformar sin considerar la opinión de los actores relevantes.

Y la reforma curricular no ha sido la excepción. Quisiera recapitular aquí diferentes aspectos de este proceso que merecen un análisis crítico en relación con la forma en que hoy en día se están promoviendo los cambios en educación en nuestro país.

En primer lugar, y tal como lo han señalado diversos colaboradores de este blog, se intenta de disfrazar de ajuste lo que en realidad es una reforma curricular que modifica los sentidos, enfoques, la profundidad y la complejidad del currículum actualmente vigente. En los medios se indica que los cambios son leves y positivos, que Lenguaje se mantiene prácticamente igual, que en Historia el único cambio es la inclusión de un componente de formación ciudadana, que el documento “recoge los avances del Ajuste Curricular anterior”, entre otras afirmaciones del mismo tipo. Sin embargo, el análisis de los expertos que han publicado en este y otros blogs indica que se trata de un cambio de dirección muy importante, que modifica de manera significativa lo que durante años se había estado desarrollando y discutiendo a nivel curricular.

Otro punto a destacar tiene que ver con la simulación de diálogo y participación. Por lógica, si uno quiere que las personas se enteren de algo y participen, lo hace público y lo promueve a través de diferentes medios. Sin embargo, cuando recién se publicaron las Bases el 15 de abril,  era necesario encontrar un link ni siquiera del sitio del MINEDUC, sino de Comunidad Escolar, o tener la suerte de ver el banner al final de la portada del sitio oficial de Ministerio para poder tener acceso al documento y a la consulta ‘pública’. Durante el período que inicialmente se definió para la consulta, del 15 de abril al 23 de mayo, no hubo prácticamente nada en la prensa, ni siquiera en el sitio de Educación 2020, que recién abordó el tema el 8 de junio, una vez que el plazo ya se había extendido. El único artículo que apareció en prensa (La Tercera) se publicó el 23 de mayo, fecha inicial del cierre de la consulta, por lo que es imaginable que su contribución a la participación a esas alturas no podía ser mucha.

Esto nos lleva a un segundo punto en relación con la participación: si se quiere que los profesores participen leyendo y analizando en profundidad la bases, no se puede dar poco más de un mes para hacerlo, pues sabemos que las condiciones laborales de los docentes en Chile no se caracterizan precisamente por la holgura de tiempo. Todo esto hace dudar de la intención de participación a la que apela la consulta; más bien luce como un gesto que permitirá posteriormente decir que sí, que se le preguntó a la gente, que se hizo una consulta, con el fin de poder afirmar que las Bases representan los intereses de los diversos actores del sistema educativo. Afortunadamente, y quizás por el interés que en las redes sociales surgió con respecto a este tema, se extendió el plazo y ahora es posible encontrar más análisis y discusión sobre el tema para informarse antes de participar.

Además del encubrimiento de una reforma mayor y el simulacro de la participación, hay un tercer aspecto que llama la atención. Se trata de una consulta engañosa, que hace creer inicialmente que la participación esperada es amplia, pues ofrece una variedad de perfiles al seleccionar las opciones de la encuesta, incluyendo los de “Profesor de Educación Superior” y “Egresado de Pedagogía”, junto con una última categoría “Otros”, que haría pensar que existe espacio para la participación de, por ejemplo, personas que trabajan en investigación educativa. Sin embargo, el paso siguiente en la encuesta implica tener un RBD y estar trabajando en un establecimiento, con lo que la variedad de perfiles ofrecida deja de tener sentido y el espectro de la participación se cierra abruptamente. Así, quedan silenciados en este diálogo los estudiantes de pedagogía, los formadores de formadores, los investigadores en educación, los profesores que no están ejerciendo, y los padres y apoderados. ¿De qué participación estamos hablando, entonces? ¿Cómo se puede hablar de diálogo cuando se hace una consulta sin decirle a nadie y sin tiempo para que los que pueden participar lo hagan? ¿Qué grado de inclusión y representación puede tener una reforma que involucra solamente a uno de los actores centrales del sistema?

Finalmente, quisiera mencionar que me ha llamado la atención un factor común en el análisis crítico de los diversos expertos que han colaborado en el blog. Hay una modificación importante en las diversas disciplinas en relación con una simplificación en lo que se espera que el estudiante aprenda, simplificación a la que se agrega el predominio de un alumno más bien pasivo, que es entendido desde su capacidad de absorber información y repetirla, con una presencia mucho menor de las habilidades relacionadas con el pensamiento crítico, la argumentación y la generación de una perspectiva personal. Es evidente que un cambio de esta magnitud no puede tratarse como un simple ajuste y merece una amplia difusión, además de la participación abierta de todos los actores relevantes del sistema educativo.

Reiteramos, entonces, el llamado a participar en la consulta (los que pueden hacerlo) y a seguir informándose acerca de las Bases por medio de nuestro blog. Próximamente publicaremos un análisis de las Bases para el área de Inglés.


miércoles, 25 de mayo de 2011

BASES CURRICULARES: ¿AJUSTE O REFORMA CURRICULAR? EL CASO DE LA HISTORIA, GEOGRAFÍA Y LAS CIENCIAS SOCIALES*


La reciente llamada a consulta de las nuevas Bases Curriculares propuestas por el Ministerio de Educación comienza con un mensaje de la Coordinadora de la UCE Sra. Loreto Fontaine que señala:

Cumpliendo con lo establecido en la LGE, durante el año 2010 la Unidad de Currículum y Evaluación se abocó a una revisión exhaustiva de las herramientas curriculares vigentes y de la variada experiencia internacional disponible en estas materias, con el fin de presentar a la comunidad educativa una primera etapa de nuevas Bases Curriculares para la educación básica (de 1° a 6° año básico). Esta propuesta, que recoge los avances del Ajuste Curricular anterior, incluye las asignaturas de Lenguaje y Comunicación, Matemática, Ciencias Naturales, Historia, Geografía y Ciencias Sociales, e Inglés. (El énfasis es mío)

Luego de leer la propuesta de Bases para el sector de Historia, Geografía y Ciencias Sociales (HGCS) surgen varias dudas. En primer lugar se observan notables diferencias con el ajuste anterior y se modifican significativamente unidades de objetivos y contenidos. De acuerdo a lo establecido en la LGE, el MINEDUC puede efectivamente realizar estos cambios, pero queda la duda: ¿qué razón avala este nuevo cambio al curriculum justo cuando el anterior ajuste recién se está implementando? Y aunque fuese necesario ajustar de nuevo, ¿dónde está la “variada experiencia internacional” que se utiliza?, ¿cuáles son los argumentos?

El anterior ajuste de marzo de 2009  proporcionó al docente de aula, al investigador(a) y al político(a) los fundamentos curriculares, didácticos e historiográficos de dicho cambios (que por cierto también son discutibles). Dicho ajuste fue el resultado de un proceso de evaluación que se prolongó por tres años y que incluyó una amplia consulta entre el profesorado. A diferencia del anterior ajuste, la propuesta de Bases Curriculares no expone ninguna evaluación del ajuste anterior que avale la propuesta (resultados de aprendizajes, evaluaciones de prácticas de aula, evidencia nacional y extranjera, entre otros). Esto es de particular interés pues no se trata de un cambio pequeño: se trata de una REFORMA CURRICULAR dado que realiza importantes modificaciones al anterior ajuste. Efectivamente, la LGE permite ajustar y reajustar el curriculum. Este no es el punto, el punto es que el MINEDUC nos presenta una mala propuesta, incoherente y de baja calidad en relación a lo anterior y a lo bueno que hay en el mundo. Lo que necesitamos, y esperábamos de un organismo de Estado es justamente lo contrario, un propuesta de excelencia, de mejora efectiva de lo anterior, que como mínimo debe tener una estructura clara.

El anterior ajuste presentaba una organización y una consistencia bastante lograda. Lograba articular las partes del curriculum (contenidos, habilidades y objetivos Fundamentales Transversales) en una secuencia coherente (transversal y vertical) de conceptos, procedimientos y valores sociales. Así más menos se han elaborado los curriculums que funcionan bien en el mundo. Esto también lo recomienda la comunidad académica internacional: hay que presentar secuencias organizadas en torno a unidades temporales cronológicas y conceptuales coherentes. Las bases curriculares propuestas por el MINEDUC, van en la dirección contraria pues se desorganiza todo. Un ejemplo: en segundo básico se incluye como contenido la cultura mapuche, en tercero culturas orientales (China, India) junto a  Mayas Aztecas, en cuarto Egipto, Grecia y Roma antigua y en quinto la conquista de América. ¿Tiene esta secuencia alguna coherencia?

Otro aspecto que ha llamado la atención de la comunidad historiográfica y educativa ha sido el objetivo primordial de la asignatura de Historia, Geografía y Ciencias Sociales: aportar al “pensamiento crítico, rigor intelectual, perseverancia, exactitud y objetividad…” (pág. 86.) El problema no es el positivismo que rezuma el objetivo propuesto, discutible por cierto, si no la falta de perspectiva y profundidad de lo que se entiende por aprendizaje histórico. Una amplia revisión de lo investigado en el mundo y en Chile nos dice que aprender HGCS es adquirir un modo de pensamiento histórico y espacial para vivir de la mejor manera en este mundo complejo, lleno de conceptos, procederes y valores que dan sentido a nuestras vidas. Estas herramientas nos aportan perspectiva y reflexividad ante el facilismo de “la primera respuesta que venga a la mente” ante situaciones de la vida personal y social. La HGCS aporta marcos conceptuales para comprender la complejidad del presente. La propuesta del MINEDUC es, en este sentido, pobre y corta de miras justo cuando lo que necesitamos es un curriculum más exigente, creativo, mejor organizado, más simple, y enfocado en la cohesión social del presente y del futuro de los/as niños/as. La propuesta del MINEDUC reduce la complejidad histórica, espacial y social a un largo listado de contenidos vinculados a habilidades sin contexto: es la lógica de la instrucción. Como sabemos, los contenidos se olvidan sino están contextualizados. ¿Por qué insistir en ello?

A nivel disciplinario la propuesta es obsoleta: se vuelve a insistir en una historia de personajes y fechas con habilidades desconectadas del contenido. Además presenta errores elementales como considerar que investigación es una habilidad distinta a la trabajo de fuentes (pág. 87). Profesores de aula, historiadores e investigadores saben que la investigación supone el trabajo de fuentes, análisis e interpretación. Tampoco se presenta un modelo de desarrollo de los aprendizajes históricos como lo hicieron anteriores “Mapas de progreso” (y que presentaba una organización más coherente). En este aspecto la propuesta del MINEDUC presenta objetivos de aprendizaje simplistas, centrados en la memorización de contenidos, en el desarrollo de habilidades poco complejas y en la aplicación de una serie de normas para la sala de clases. No es un curriculum exigente ni de calidad internacional y en ningún caso mejora lo anterior: es un retroceso que debe ser rectificado.

En suma, nos encontramos frente a una mala propuesta, sin coherencia ni fundamentación curricular, didáctica e historiográfica. Invitamos a la Unidad de Curriculum y Evaluación a escuchar a la comunidad académica y educativa (investigadores/as, profesores/as, historiadores/as) para pensar un curriculum de alta calidad, exigente, estable y que no sea voluble al gobierno de turno.

* Artículo previamente publicado en el sitio web de la Facultad de Educación de la PUC y difundido en este blog con autorización de su autor.

miércoles, 18 de mayo de 2011

ESPECIAL CAMBIO CURRICULAR: ÁREA DE CIENCIAS NATURALES


En el área de Ciencias Naturales también hay cambios relevantes en las nuevas Bases Curriculares propuestas por el MINEDUC para los niveles de 1° a 6° básico. Si bien hay aspectos positivos en esta modificación, como la inclusión de algunos temas antes ausentes o la disminución de la carga curricular, es necesario también mencionar algunos puntos que merecen un análisis crítico y que abren interrogantes acerca de la futura implementación de esta nueva propuesta.

Aspectos positivos: temas nuevos y menor carga curricular

Es rescatable el énfasis en la promoción de objetivos transversales, tema trascendente en esta etapa de formación de niños y niñas, especialmente en la sociedad actual donde el beneficio personal parece imponerse por sobre lo social. También destaco que se enfaticen aquellos conocimientos que resultan cercanos para los estudiantes, por ejemplo, “plantas y animales nativos, priorizando ejemplos del entorno local” (1° básico, eje Seres vivos y cosas no vivas).

Asimismo, es importante que se destaque el tema de la salud y cuidado personal como también el tema medioambiental, además de considerar el uso de TIC en forma óptima y responsable; salud y medioambiente son temas a los que en los últimos años no se les ha dado la importancia y el valor que tienen para el desarrollo de las personas y del país.

Por último, aun cuando no se entregan datos numéricos, se puede interpretar que hay una intención de reducir la extensión del currículo al presentar menos ejes. También pienso que hay una mayor precisión, ya que están más acotados los aprendizajes esperados para cada nivel, lo que permitiría la real cobertura del currículum en las escuelas. Además, al disponer de mayor tiempo, se deja a los establecimientos decidir los énfasis que quieran dar en la enseñanza según su propio proyecto educativo institucional. 

Cambios relevantes y aspectos críticos del nuevo currículo

Al realizar la lectura de las Bases Curriculares observo algunas diferencias de estructura respecto del currículo todavía vigente. Por ejemplo, en el Ajuste Curricular se presentan cinco ejes en los que se organizan los objetivos y contenidos. Las habilidades del pensamiento científico se integran a cada uno de ellos. En las Bases Curriculares la cantidad de ejes se reduce a tres desde 1° a 5° básico y a cuatro en 6° básico. Al igual que en la versión anterior, las habilidades de investigación se integran en estos tres ámbitos.

Junto con estos cambios estructurales, observo que en el Ajuste Curricular vigente se habla de “Habilidades de pensamiento científico”, mientras que en las bases curriculares se habla de “Habilidades de investigación” o “Habilidades científicas”. Tal vez se podría pensar que esta distinción es irrelevante, es solo semántica; pienso que no es así,  se marcan intencionalidades distintas. Promover en el alumno un pensamiento y un lenguaje científico no quiere decir que se pretenda formar pequeños científicos (como parece insinuarse en las Bases), sino más bien se espera orientar en los estudiantes una manera de pensar y de mirar el mundo que los rodea. Dicha modificación de intenciones o de énfasis se corrobora al leer la definición entregada en las Bases Curriculares para la investigación científica. Según el documento, esta “consiste en la formulación de preguntas o hipótesis, y en la aplicación de métodos claros y confiables para encontrar respuestas o verificar hipótesis…” (p. 108).

De la misma manera, las habilidades científicas mencionadas en el Ajuste y en las Bases reflejan la diferencia antes mencionada. En las bases curriculares las habilidades científicas que se mencionan son: Observar, Comparar, Clasificar, Usar instrumentos, Comunicar, Inferir, Predecir, Analizar, Evaluar, Formular preguntas, Formular hipótesis, Medir, Registrar y Explorar; en el Ajuste Curricular las habilidades del pensamiento científico que se mencionan son: Formulación de preguntas, Observación, Descripción, Registro de datos, Ordenamiento e interpretación de la información, Elaboración de hipótesis, Procedimientos y Explicaciones.

Así, del foco centrado en la alfabetización científica de los escolares, es decir, en  “desarrollar en los estudiantes la capacidad de plantear preguntas y sacar conclusiones basadas en las evidencias, tomar decisiones informadas sobre temas contingentes, e involucrarse en asuntos científicos y tecnológicos de interés público y en los discursos acerca de la ciencia”, en las Bases Curriculares se transita a “ofrecer oportunidades para que los estudiantes utilicen los conceptos e integren las habilidades y procesos para investigar los objetos, seres vivos y fenómenos que los rodean” (p. 109).

La selección curricular no puede limitarse a conceptos y principios sino que debe extenderse a los modos de proceder de la ciencia, con el fin de que alumnos y alumnas desarrollen las habilidades de pensamiento propias del quehacer científico y la comprensión de este como una actividad humana no ajena a su contexto sociohistórico.

Desde mi perspectiva la enseñanza de las ciencias naturales debe estar basada en una metodología que implique actividades de observación, de experimentación, donde hayan interrogantes que dilucidar, se puedan solucionar problemas, haya contacto con la realidad, espacio para que niños y niñas comenten y discutan, donde prevalezca el pensamiento reflexivo, se dé lugar a la creatividad, donde se trabaje en equipo, los alumnos y alumnas se involucren en su propio aprendizaje, y se generen aprendizajes significativos y duraderos. Las ciencias naturales deben permitir desarrollar una disciplina intelectual a través del planteamiento y la resolución de problemas, el manejo de la incertidumbre y la adaptación al cambio, favoreciendo el aprender a pensar, el desarrollo de un pensamiento crítico frente a la realidad, que permita al estudiante investigar nuevas temáticas de su interés. Preferiría que hubiese mayor énfasis en el desarrollo de habilidades indagatorias en ciencias, ya que el desarrollo de las habilidades de pensamiento científico resulta útil para la comprensión de la vida y el entorno, para la formación de ciudadanos responsables consigo mismos y con la naturaleza. Lo cierto es que no observo presencia de este aspecto en la nueva propuesta curricular.

Por último, quedan muchas dudas, entre ellas: ¿Qué pasa con los Mapas de Progreso, deberán ser modificados de acuerdo a las bases curriculares? ¿Habrá continuidad con la educación media, cómo será la secuencia curricular?