lunes, 30 de julio de 2012

RECOMENDAMOS “INDIFERENCIA” (DETACHMENT): UNA PELÍCULA SOBRE LA DURA REALIDAD DOCENTE

Hoy en día vemos la forma en que los medios de comunicación y la opinión pública hablan con tanta facilidad acerca de los profesores y de la calidad de su trabajo, convirtiéndolos muchas veces en el chivo expiatorio de las responsabilidades que las familias, el Estado y las universidades eluden. Para aquellos que conocemos de cerca el trabajo de los docentes, resulta al menos ofensivo ver cómo se ignora lo difícil que es hacer clases en condiciones laborales deplorables, y para muchos, en contextos socioculturales realmente complejos. Por ello, creemos que uno de los grandes valores de la película Indiferencia (2011) es mostrar con toda su crudeza la realidad que las escuelas deben enfrentar cotidianamente, sin edulcorar en ningún momento la trama con alguna salida esperanzadora, como suele suceder en otros filmes sobre el tema. Si hay aquí una lección, esta va más en el sentido de dejar de simplificar el análisis de la realidad educativa y asumir que de lo que hablamos es de seres humanos y no de máquinas que pueden enseñar y ser enseñadas de forma mecánica y sin problemas.

Cada una de las historias presentadas en la película me recordó relatos de profesores que he conocido: desde el apoderado que se siente autorizado a insultar a gritos al profesor porque él es el ‘cliente’ cuyo hijo no está recibiendo un buen ‘servicio’; pasando por la multiplicidad de roles que los docentes deben asumir debido a las carencias de los estudiantes en sus propios hogares; hasta la presencia de las autoridades políticas pidiendo que, en medio de toda aquella caótica realidad, la escuela suba sus puntajes en los exámenes para evitar el cierre definitivo de la escuela. Eso solamente por mencionar algunos ejemplos. El que crea que esta película exagera o dramatiza en exceso lo que pasa en los establecimientos, especialmente en contextos de educación de mercado donde la competencia, la selección/exclusión, la segregación y el clientelismo son principios fundamentales, simplemente no sabe de lo que está hablando, o no quiere saberlo.

Indiferencia, a través de un buen guión y buenos textos, además de excelentes actuaciones, nos hace reflexionar sobre la desesperanza, la decepción y la sensación de fracaso que a veces permea el trabajo educativo; nos hace pensarlo dos veces antes de criticar a los docentes y de responsabilizarlos por su falta de ‘eficiencia’ educativa. Nos hace admirar a aquellos que aún pueden tener esperanza.

Aquí les ofrecemos el tráiler. La película no se exhibió masivamente en Chile, como suele suceder con el cine que nos hace pensar, sino solamente en el contexto de muestras breves de cine internacional. Sin embargo, es fácil de encontrar en los sitios más conocidos de películas en línea.