domingo, 11 de marzo de 2012

Lo verdaderamente preocupante de la Unidad de Currículum del MINEDUC


El autor de la carta al director enviada al diario El Mostrador, Alejandro Prieto Gajardo, se comunicó con Anegativa y nos envió el documento, que antes difundimos como un link, para que lo publicásemos completo en nuestro blog. A continuación lo ofrecemos a nuestros lectores.

Señor Director:

Seguramente no sorprenden las críticas a la Unidad de Curriculum y Evaluación (UCE) del Ministerio de Educación relacionadas con el uso del concepto de "Régimen Militar" en vez de "Dictadura", la sensibilidad del país ante esta discusión es evidente y comprensible. Sin embargo, más allá de esta gran controversia llama la atención que no exista controversia respecto de un tema bastante más amplio y profundo que el uso o no de un concepto.

Durante los dos años que este gobierno ha asumido la educación de nuestro país un silencioso proceso de cambio del Curriculum Nacional ha pasado sin reacciones suficientes, sin la participación necesaria, sin la amplitud reflexiva para sentar las bases de lo que todos nuestros niños y niñas, todos nuestros jóvenes deben aprender al finalizar su educación.

Un primer síntoma ha sido el sistemático, aunque pausado, cambio de los integrantes de la UCE. Unos pocos renunciaron ante un evidente giro del enfoque curricular desde el consenso a la imposición, desde la profundidad a la superficialidad, desde el apoyo a la educación pública a la simple estandarización y exigencia, desde las altas expectativas respecto de profesores y alumnos a la resignación y el desprecio por los mismos, contrastes que muchos no pudimos o no quisimos ver en su momento. Otros fuimos despedidos bajo diversos pretextos, reducción de jornadas, incomodidad de nuevas autoridades, más directamente cambios estructurales en el MINEDUC (probablemente el argumento más honesto), algunos con el patrón común de la discusión, la reflexión y la profundización en un contexto en que el trabajo debe ser rápido aunque no profundo, debe ser mucho aunque no de calidad. Otros renunciaron luego de notar que el enfoque de quienes dirigen la UCE contradice claramente criterios pedagógicos y disciplinarios propios de una sociedad genuinamente participativa, el intento de reducción de horas de historia puede ser una señal de esto pero ¿cuántos otros intentos han tenido éxito sin que nos hayamos dado cuenta?

Un segundo síntoma es el desorden curricular actual. La urgencia por cambiar todo lo existente ha hecho que el desconcierto sea la palabra más frecuente en toda institución y persona vinculada a la educación. Este año van a existir tres curriculums distintos según el plan original del ministerio; unas Bases Curriculares para 1º a 6º Básico (hasta 4º con vigencia plena), un Marco Curricular ajustado desde 5º Básico a 2º Medio, y el currículum de la reforma sin Ajuste Curricular en 3º y 4º  Medio, para incrementar el desconcierto los colegios pueden optar por aplicar el Ajuste Curricular hasta 2º o 3º Medio. Conclusión, no existe ente educativo en el país que vea con claridad que textos usar, como preparar para el SIMCE, que continuidad tiene herramientas como los Mapas de Progreso del Aprendizaje (MPA), aporte fundamental para los procesos educativos, etc.


Un tercer síntoma ha sido el proceso de aprobación de las nuevas Bases Curriculares. Ciertamente la Ley General de Educación (LGE) permite y obliga al gobierno actual a elaborar este nuevo curriculum (es decir lo que nuestros niños y niñas deben aprender) pero el proceso ha sido por decir lo menos, extraño. La LGE establece que las Bases Curriculares deben ser aprobadas por el nuevo Consejo Nacional de Educación (CNE) cuya composición cubre únicamente integrantes con conocimiento del ámbito educacional, sin embargo el resquicio incluido en la ley de que mientras éste no se elija el Consejo Superior de Educación (CSE) cumplirá con sus funciones ha permitido que luego de dos años el gobierno se apure en generar Bases Curriculares y sea extremadamente lento en renovar las autoridades encargadas de aprobarlas, mantendiendo al CSE con un nuevo nombre (CNE) pero con la misma composición creada en la ya superada y carente de vigencia LOCE creada, ya sabemos durante el Régimen Militar o Dictadura, a esta altura espero que se note que hay discusiones aún más importantes. Es decir, una confusa legislación hace que esté vigente un organismo que toma decisiones en educación en el que hay representantes de las FFAA y del poder judicial, por mencionar los casos más llamativos. Sinceramente, tal vez este desorden sería aceptable o soportable si el producto de la aprobación del CSE fuera de calidad. La UCE se encargó de publicar en la página web del Mineduc encuestas a profesores que parecen aprobar los cambios curriculares pero los niveles de difusión de esta consulta fueron muy limitados y , esto es evidente pero es bueno resaltarlo, son encuestas que distan años luz de ser representativas. Más aún no existió al parecer ningún interés por difundir las consultas realizadas por este mismo organismo a paneles de expertos, ¿cuál es la razón de este silencio?, ¿la absoluta sintonía con la propuesta del Mineduc o la rotunda crítica de quienes se dedican a estudiar cada disciplina desde la educación? Simples trascendidos, contrastables con opiniones que francamente espero que aparezcan de una vez por todas, hablan de una percepción general de que estas Bases Curriculares, sorprendentemente aprobadas por el CSE ahora llamado CNE, implican un retroceso curricular y didáctico de al menos 30 años. Matemáticas descontextualizadas y centradas en simple operatoria, lenguaje y lengua extranjera desvinculados de competencias comunicativas, historia y ciencias sociales centrada en habilidades elementales y no superiores, geografía sin un trasfondo social, obediencia cívica a las normas más que ciudadanía participativa en democracia y desarrollo integral. Ciertamente algunas de estas críticas están el primer informe del CNE (CSE), sin embargo la alerta es que se exponga a nuestro país a un curriculum sistemáticamente empobrecido, fácil de adiestrar para elevar SIMCE, inútil para producir resultados en mediciones externas como PISA y TIMMS, y lo peor de todo, limitador de la educación pública que no tiene recursos para generar herramientas propias porque, digámoslo francamente, ningún colegio particular al ver las Bases Curriculares va a decidir implementarlas sin enriquecer el aprendizaje de sus alumnos y alumnas, sólo los colegios más pobres asumirán sólo lo que el Estado les entrega para al fin conservar o aumentar la brecha de la calidad de la educación.


¿Una verdadera revolución silenciosa en nuestro currículum? ¿Un Régimen Militar más desordenado y caudillesco en nuestra educación? ¿Una astuta pero poco sabia Dictablanda que no quiere dialogar? Entiendo la crispación por el cambio de concepto de dictadura a régimen militar, de hecho la comparto, pero créanme que como educador, me preocupa mucho más el empobrecimento patente de nuestro currículum y veo con pesar cómo esto ocurre ante la indolencia de varios, el desconocimiento de muchos y tal vez el temor a levantar la voz de otros.


sábado, 3 de marzo de 2012

NUEVA LEY SOBRE CARRERA DOCENTE: MÁS EVALUACIÓN, MÁS DESPIDOS Y MEJORES CONDICIONES PARA UNOS POCOS

Hace unos días se anunció un nuevo proyecto de ley sobre carrera docente, que modifica las condiciones laborales de los profesores chilenos en diversos sentidos. En este momento no está disponible el proyecto de ley completo, por lo que lamentablemente sabemos de este lo que la prensa chilena ha dicho al respecto, y ya sabemos el nivel de sesgo que allí hay. Por ahora nos basamos en el comunicado que se encuentra en el sitio del MINEDUC para realizar un primer acercamiento crítico a los planteamientos centrales del proyecto.

Dice en este documento el Ministro Beyer: “Nosotros creemos que esta iniciativa es valiosa y que le cambia la cara a la educación chilena porque ataca uno de sus problemas fundamentales que es la necesidad de atraer y retener a los mejores docentes para producir una educación de calidad” (MINEDUC, 2012). En esta declaración ya hay un problema inicial: el total silencio acerca de la calidad de la formación inicial que ofrecen los institutos y las universidades chilenas, ampliamente reconocida desde hace años por la OCDE y aceptada como una ausencia en la investigación educativa chilena. Como Sebastián Donoso lo indica:

“(…) la causa funcional más inmediata de los actuales problemas [en la formación docente] reside en el impacto de las transformaciones del sistema educacional desde 1981  hasta principios de los noventa, especialmente en los desprolijos procesos de formación inicial de docentes y en las políticas de (des)profesionalización impuestas durante la dictadura. En segunda instancia, el cambio del rol del Estado en educación y los procesos asociados a esta condición contribuyen decisivamente con la crisis que afecta al sistema” (2008: 90)

Esto significa que, a partir de los ochenta, el Estado no puede hacer mucho para controlar la gran oferta de programas de formación inicial docente que hoy ofrece ‘el mercado educativo’ (para usar términos coherentes con la ideología actual), cuya calidad puede ser muy variada, y que muchas veces parecen aprovecharse del hecho que pedagogía sea la única opción de profesionalización para muchas personas, lo que implica ofrecer programas baratos y de baja calidad. Por lo tanto, ¿qué sacamos con atraer a los mejores docentes (como si eso, además, existiera antes de la formación docente), si la formación que se les entrega no aporta mayormente al desarrollo de su carrera?

Lo único que se indica brevemente en el comunicado es que se entregará mayor financiamiento a las carreras de pedagogía para que modernicen la carrera en términos de convenios de desempeño. Eso, sin una regulación adecuada de la calidad y del tipo de instituciones que recibirán el beneficio, puede desembocar en cualquier cosa. Habría que ver el proyecto en detalle para poder establecer un juicio más claro al respecto.

Otro control que se establecerá, además de la selección inicial, será el de la prueba Inicia al final de la carrera. Otra vez uno puede preguntarse aquí si esto puede hacerse sin que los programas de formación inicial sean mejorados, ya que sin este requerimiento previo, se expone a la mayoría de los egresados al fracaso seguro y, por lo tanto, a un bajo sueldo según el modelo de incentivos que el proyecto propone. La prueba Inicia debiera estar basada en los estándares para la formación inicial docente que comenzaron a elaborarse en 2008 y que se encuentran publicados en el sitio del MINEDUC desde 2011 (ver link al final). Lo que no se dice es que dichos estándares inicialmente estaban pensados con una doble función: servir de base a la evaluación antes mencionada, y también generar un diálogo con las instituciones de formación inicial en el sentido de mejorar la calidad de los programas ofrecidos. Con el paso del tiempo, esta otra mitad parece haber desaparecido del discurso público y lo único que queda es la prueba Inicia.

En relación con dicha evaluación, hay un segundo problema. Los estándares antes mencionados recogen la complejidad de la profesión docente y el tipo de conocimiento múltiple y contextualizado que los docentes deben tener para poder realizar su labor de manera adecuada. Sin duda, este conjunto complejo entre saber, saber enseñar y saber enseñar una disciplina, no puede reducirse a una prueba escrita de selección múltiple, que es de seguro en lo que se debe estar pensando.

Entonces, más que atracción y retención de ‘los mejores’ (idea que continúa con la visión excluyente y elitista que el actual gobierno ha promovido), hace falta primero ofrecer formación inicial de calidad, y garantizar que los docentes egresados sean evaluados al egreso en base a lo que de verdad significa ser un buen profesor, y no únicamente en base a preguntas de conocimiento puro y duro.

Un segundo aspecto de la propuesta implica motivar, otra vez en consistencia con el modelo ideológico de las autoridades, la competencia entre los docentes. Solamente los mejores tendrán un sueldo decente. Los demás, seguirán en las mismas condiciones deplorables actuales. Y lo más perverso de todo, es que se permita que uno de los mecanismos de evaluación sea a través de la dirección y de los sostenedores de los establecimientos. Cualquiera que haya estado involucrado en el sistema municipal sabe cuán frecuente es la relación entre política y contratos o despidos en las escuelas, de manera que se dará a los directores una atribución que podría obedecer a criterios muy distantes al estrictamente profesional. No queda claro tampoco qué pasa ahora con el sistema de evaluación docente que, contrario a lo que muchas veces se dice en los medios, existe en Chile desde hace varios años ya. Si bien en este sistema hay múltiples aspectos que mejorar, dudo mucho que la evaluación de los docentes deba reducirse, como el MINEDUC propone ahora, a medir “exclusivamente el nivel de conocimientos y habilidades” (MINEDUC, 2012) de los profesores por medio de una prueba.

Además, es evidente que el mejoramiento hoy no pasa por poner más presión todavía al sistema, como piensan las autoridades actuales. Ya sabemos el daño que un enfoque como este le ha hecho a la educación chilena, transformando las aulas en lugares de entrenamiento para pruebas. No le agreguemos a esto el que la formación inicial se transforme en una competencia por puntajes Inicia y en negocios de entrenamiento para pruebas, cuyo resultado será un montón de profesores que sabrán mucho, pero que no sabrán enseñar lo que saben.

Tampoco queda claro cómo interactúa este proyecto con el ya aprobado (y mal llamado) de calidad y equidad en la educación, continuando así con la superposición de leyes y políticas ya denunciada en otros artículos de este blog.
 
Hay que mencionar también que el informe solicitado por el MINEDUC a diversos expertos como base para el proyecto de ley, Propuestas para una carrera docente (2012), destaca otros aspectos que, al menos en el comunicado, no se encuentran. El informe indica, por ejemplo, que la formación continua resulta fundamental para que los docentes se mantengan actualizados y para que los profesores que ya están en el sistema tengan alguna oportunidad de mejorar. Sin embargo, no se habla de este aspecto en la ley y sabemos, además, que la formación continua no ha sido precisamente un ámbito muy favorecido por el actual MINEDUC. Lo mismo sucede con la necesidad de trabajar en un entorno laboral favorable, lo que evidentemente no es motivado por el proyecto que se presenta, ya que el documento motiva más bien la competencia y el control permanente.

Quizás lo único bueno que puede mencionarse es la disminución de horas semanales en aula a 31, para que los profesores tengan más tiempo para reunirse, planificar, corregir trabajos, etc., aun cuando estamos muy lejos de las 15 con que los docentes de la mentada Finlandia deben cumplir.

Este nuevo proyecto refleja nuevamente lo que significa pensar la educación como si estuviéramos en el ámbito de la economía y la empresa, y no en sus propios términos, que se refieren mucho más a lo cualitativo, lo complejo y lo contextual. Lo que garantiza este proyecto es simplemente que a aquellos a los que les fue bien en la PSU, que son los estudiantes de estrato socioeconómico alto, ganen un mejor sueldo si deciden ser profesores. Los demás solamente ganan en inestabilidad laboral, en vigilancia, en desconocimiento de su criterio profesional y en desmotivación. Una cosa es segura: así no se mejorará la calidad de la educación chilena.

REFERENCIAS

Donoso, Sebastián (2008). “Políticas de perfeccionamiento de los docentes en Chile 1990 – 2005: silencios y proyecciones”. En: Bellei et al. (eds.) La agenda pendiente en educación. Santiago: CIAE y UNICEF.

Elige Educar y Centro de Políticas Públicas UC (2012). Propuestas para una carrera docente.
http://www.politicaspublicas.uc.cl/media/publicaciones/pdf/20120130122547.pdf 

MINEDUC (2012). “Proyecto de ley sobre carrera docente aumentaría sueldo de los mejores profesores hasta en 64% al 6° año del ejercicio de la profesión”.
http://www.mineduc.cl/index2.php?id_contenido=17713&id_portal=1&id_seccion=10

MINEDUC (2011). Estándares orientadores para egresados de carreras de pedagogía en educación básica.
http://www.evaluacioninicia.cl/docs/libro-estandaresbasica.pdf


martes, 28 de febrero de 2012

ACERCA DE LA ACTUAL CONFUSIÓN CURRICULAR

Algo que a veces no se contempla en la realización de políticas es qué consecuencias inesperadas puede tener un cambio en la práctica, en términos de la confusión que puede generar si no ha sido planificado de una manera adecuada. Es lo que en este momento sucede con la superposición de herramientas curriculares existentes. Intentamos en este artículo desentramar y hacer más clara la situación, especialmente para aquellos que deben planificar en base a este tipo de instrumentos.

El año pasado se publicaron nuevas Bases Curriculares para los niveles de 1° a 6° básico. De esto se supo en los medios tardíamente y solamente por detalles como el cambio de ‘dictadura’ por ‘régimen militar’ o la disminución de las horas de Historia y Artes Musicales. Lo que no se menciona mucho es de dónde y en base a qué se realiza esta modificación, sobre todo considerando el proceso de Ajuste Curricular que había recién finalizado en 2009. La LGE, establecida el mismo año, se utiliza como argumento para justificar este cambio. Dicha ley indica que la formación escolar cambiará de estructura para volver a tener 6 años de educación básica y 6 años de educación media. En ese contexto, establece que:
 
Corresponderá al Presidente de la República, mediante decreto supremo dictado a través del Ministerio de Educación, previa aprobación del Consejo Nacional de Educación, establecer las bases curriculares para la educación parvularia, básica y media. Éstas definirán, por ciclos o años, respectivamente, los objetivos de aprendizaje que permitan el logro de los objetivos generales para cada uno de los niveles establecidos en esta ley.” (pp. 14-15)

En términos prácticos, sin embargo, la implementación de esta nueva estructura solamente sería factible en Chile desde el año 2017. ¿Cuáles son, entonces, las motivaciones para realizar un cambio tan anticipado? Y junto con ello, ¿hay realmente una evaluación de las consecuencias a nivel práctico que podría tener una implementación tan temprana?

Observando las polémicas generadas en torno a las nuevas Bases, y los aspectos críticos indicados en este y otros espacios, queda claro que la motivación es política e ideológica. Hay un sentido de urgencia por modificar el currículum, que no es otra cosa que aquello que como sociedad decidimos (o que algunos pocos deciden) que es importante y no importante, y qué tipos de seres humanos queremos formar para el futuro.

En términos de las consecuencias de este cambio, hay varias que habría que destacar, como se detalla a continuación.

Interrupción de y superposición con políticas previas

Claramente no hay un análisis ni un rescate de aquello que se venía desarrollando, por una evidente necesidad de realizar un gesto político de cambio y de comenzar ‘desde cero’. Divertido resultaba ver a los políticos del nuevo gobierno tratando de manipular los datos de SIMCE y PISA 2009 para hacer ver la urgencia de un cambio, pese al incremento de puntajes en ambas pruebas.

Ello implicó, por ejemplo, la interrupción de ciertas políticas, como los Mapas de Progreso. Si bien estos siguen disponibles en el sitio del MINEDUC, jamás se publicaron aquellos que corresponden a Comunicación Oral en Lenguaje y en Idioma Extranjero, pues no se alcanzó a trabajar en ellos antes del cambio de autoridades. Junto con ello, se trata de documentos que no operan con las mismas expectativas que las Bases Curriculares actualmente propuestas, por lo que pronto resultarán obsoletos o, al menos, incoherentes con lo que se exige abordar a los profesores.

Además de las interrupciones, se generan múltiples superposiciones. Por ejemplo, al parecer no se estudió el calendario del Ajuste Curricular 2009, de manera que no se evaluó el nivel de simultaneidad curricular que podría generarse. Dicho ajuste debía empezar a regir oficialmente desde 2010 para los niveles de 5° a 8°; desde 2011 para 1° a 4° básico y 1° y 2° medio; y desde 2012 para 3° y 4° medio. Ello implicó tener que, por ejemplo, planificar procesos como la elaboración de textos escolares o el establecimiento de estándares para la formación de profesores de educación básica con mucha anticipación a partir del Ajuste 2009, ya que se trata de procesos que se realizan con dos o tres años antes de la publicación definitiva.

Por ello en el año escolar 2010 hubo profesores que recibieron textos escolares en base al Ajuste, pero sin contar con los programas de estudio correspondientes al nuevo currículum, pues esta fue otra política que el nuevo gobierno interrumpió. La jefa de la Unidad de Currículum se limitó en ese entonces a opinar “No creo que a los colegios les importe mucho no tener los nuevos Programas de Estudios” (CIPER Chile, Abril 2010), lo que únicamente refleja su completo desconocimiento acerca de las prácticas de planificación en los establecimientos chilenos. Por ello, en 2011 el MINEDUC decide publicar programas nuevos para algunos niveles, en base a los Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos del Ajuste 2009.

Debido a estas decisiones, en este momento nos encontramos con la siguiente situación: tenemos unas Bases Curriculares nuevas de 1° a 6° básico aprobadas para algunas disciplinas; programas de estudio de 1° a 4° básico elaborados según el currículum de 2002, otros de 5° básico a 2° medio elaborados según el Ajuste Curricular 2009, y los de 3° y 4° medio según el currículum de 2005; y textos de estudio elaborados según quizás cuál de estas versiones. Si le parece confuso, en resumen: hay tres marcos curriculares diferentes en propósito y estructura operando simultáneamente, a través de diferentes herramientas.  Personalmente, no entiendo cómo se puede planificar así, más que en base al propio criterio profesional, único que persiste más allá de los cambios políticos.

Quiebre en continuidad educación básica y media

Una de las principales finalidades del proceso de Ajuste Curricular 2009 y de los Mapas de Progreso era solucionar la discontinuidad que el currículum anterior presentaba entre los niveles de educación básica y media. Por ello se consignaban ambos niveles en un mismo documento. No  obstante, otro aspecto que las nuevas Bases no están contemplando es que vuelven a generar una brecha entre ambos ámbitos, incrementada por la ausencia de claridad acerca del futuro de los niveles de 7° y 8° básico.

¿No se debiera desde ya estar trabajando en los niveles de educación media con el fin de resguardar continuidad y de garantizar a la sociedad el planteamiento de exigencias y expectativas de egreso acordes con lo que esta necesita? De lo contrario, habrá un momento en que los aprendizajes de los niños que egresen de 6° básico, mucho más básicos por cierto en estas nuevas Bases, no servirán para ingresar a un 7° según el Ajuste 2009, mucho más exigente. Habrá un momento en que el tránsito de 1° a 6°, luego de 7° a 8° y, finalmente, a enseñanza media, será completamente incoherente.

Esto no solamente perjudica las labores de preparación de la enseñanza en las escuelas, sino que también hace que las trayectorias de aprendizaje de los estudiantes se vuelvan caóticas, incoherentes y tendientes al fracaso y la exclusión.

Pese a que se indica que el proceso de elaboración de las Bases ha sido participativo y ha contemplado una amplia consulta pública, está claro que las autoridades no escucharon (como es ya su costumbre) lo que con seguridad muchos de los consultados deben haberles dicho.

Ausencia de difusión curricular por medio de formación continua

Para incrementar esta sensación de política desastrosa y poco previsora, el MINEDUC ha tendido a abandonar el área de formación continua, especialmente aquellos programas relacionados con la comprensión y apropiación crítica del currículum. Se rompe así una bisagra importante entre el nivel de las políticas y el nivel de la práctica, y la difusión curricular se limita a enviar documentos a las Corporaciones Municipales y, por medio de estas, a las escuelas.

Se trata de una torpeza de las autoridades actuales, ya que es probable que lo que los docentes tiendan a hacer en un contexto de tal confusión, es seguir trabajando con los programas antiguos, que son los que ya conocen. Según el modo habitual de operar del presente Ministerio, lo que probablemente se hará será crear más herramientas de medición y presión al sistema que obliguen a las escuelas a implementar, mecánica y acríticamente, las Bases Curriculares.

En resumen: tres marcos curriculares, programas de estudio para dos de ellos operando simultáneamente, pruebas estandarizadas y textos de estudio basados ya nadie sabe en cuál de estos marcos… En fin, un desastre. Sólo queda confiar en el olvidado, poco valorado y menoscabado criterio profesional de los docentes.

martes, 27 de diciembre de 2011

SE APRUEBA LEY QUE CRIMINALIZA EL MOVIMIENTO POR LA EDUCACIÓN

La habitual falta de información en los medios de prensa oficiales aumenta en la época de fiestas de fin de año y vacaciones, período que se utiliza para aprobar muchas leyes sin que nadie se dé cuenta hasta que sea demasiado tarde. Por ello queremos contribuir a informar acerca de este proyecto de ley que fue aprobado en estos días en la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados, por siete votos a favor, cinco en contra y una abstención, y será votado en Cámara la primera semana de enero. Se trata de un proyecto que, con Hinzpeter a la cabeza, tendría por finalidad fortalecer el orden público tras lo vivido en el movimiento estudiantil, pero que en realidad contiene una serie de aspectos que resultan riesgosos para los derechos de los ciudadanos en términos de su posibilidad de protestar por aquello que no les parece correcto.

Entre los aspectos más complejos de la ley, se encuentra la modificación al artículo 269 del Código Penal, con el fin de establecer ciertas ‘precisiones’ a lo que la libertad de reunión y expresión significa. Lo que se agrega aquí es la condena penal, de 541 días hasta 3 años, para las personas que inciten al “desorden”, palabra peligrosamente ambigua en el documento, que interrumpan servicios públicos como el de transporte, que invadan u ocupen establecimientos educacionales privados, fiscales o municipales. Eso en lo que concierne a la educación, ya que hay implicaciones aquí para cualquier tipo de protesta. De estar vigente esta ley al momento de producirse el último movimiento estudiantil, estaríamos todos presos; cada una de las cientos de miles  de personas que se manifestaron en la calle podría estar en la cárcel por interrumpir el tránsito para marchar.

Junto con lo anterior, hay un aumento a la protección de las fuerzas de orden público, como si ya no estuvieran bastante blindadas en Chile. Las agresiones hacia ellos son penalizadas, lo que haría sentido solamente si al mismo tiempo se regularan los potenciales excesos de la autoridad, como el asesinato del adolescente Manuel Gutiérrez durante las protestas, caso que fue finalmente traspasado a la justicia militar, contexto en que el carabinero responsable del delito recibió la libertad bajo fianza en noviembre pasado.

Además, se entrega a las fuerzas de orden y seguridad la atribución de “solicitar la entrega voluntaria de grabaciones, filmaciones u otros medios electrónicos que puedan servir para acreditar la existencia de delitos o la participación en los mismos, sin orden previa del fiscal” (p. 11). Qué tan voluntaria sería la entrega de evidencia en un contexto de tan baja protección a la ciudadanía, queda inmediatamente en cuestión. Eso sin mencionar el riesgo de desinformación frente a potenciales abusos policiales.

Y claro, el proyecto intenta protegerse de críticas al indicar que las personas sí pueden reunirse libremente, señalando que “Las manifestaciones públicas, expresión cotidiana del ejercicio de este derecho democrático, deben poder realizarse sin coacción alguna, permitiendo la expresión de los ciudadanos” (p. 8). Sin embargo, la amplitud de la noción de “desorden” contradice esta declaración. Para ilustrarlo en términos concretos, usted puede ir preso si: convoca, promueve o incita a asistir a un evento que termine en desorden público, o sea, ni se nos ocurra convocar ni promover marchas por Facebook o twitter o blogs como este; si marcha interrumpiendo el tránsito; si se toma un establecimiento; si se toma su lugar de trabajo siendo este una oficina, o un establecimiento comercial o industrial; si se defiende de un policía que lo golpea; si usa una máscara en una marcha (porque no se lo podrá identificar); si se instala a protestar en un lugar público sin dejar circular libremente a las personas o vehículos, en fin, solamente podrá reunirse pacíficamente con sus amigos a conversar en un grupo pequeño en la calle (siempre y cuando no se desordenen mucho)… menos mal. 

Para informarse más, en este link puede descargar el proyecto de ley completo:


Además, otros artículos que informan sobre el tema, por supuesto, ninguno de un medio de prensa conocido.



martes, 20 de diciembre de 2011

RESUMEN EDUCACIÓN 2011: QUÉ PASÓ, EN QUÉ ESTAMOS Y QUÉ ES LO QUE VIENE


Desde la “gran reforma” del actual gobierno; pasando por la manipulación de los resultados de PISA y SIMCE; la disminución de horas en Historia, Artes Visuales y Música; la propuesta de las nuevas Bases Curriculares de 1° a 6° básico; hasta el movimiento estudiantil, el Plan de Apoyo Compartido y el proyecto de ley de desmuncipalización, todos son temas que hemos estado abordando en nuestro blog, desde la perspectiva crítica que nos caracteriza. Como una forma de cerrar este primer año de Anotación Negativa, les ofrecemos un resumen de los principales acontecimientos y conflictos que se suscitaron durante este año 2011 en el ámbito de la educación, junto con un  balance crítico de sus consecuencias y una proyección acerca de su desarrollo en el futuro.

LA “GRAN REFORMA”

Con bombos y platillos se anunció a fines de 2010 lo que se describió como la ‘gran reforma’ en educación, esa que Chile necesitaba y había estado esperando. Esta reforma se anunció en relación con los resultados obtenidos por Chile en la prueba PISA 2009 y en el SIMCE anterior. Por primera vez en muchos años nuestro sistema educacional demostró mejores resultados en ambas pruebas, y fue consignado en el informe McKinsey como uno de los países con mayor mejora del período, lo que probablemente dejó a nuestros políticos en franco desconcierto, acostumbrados ya a hacer de estos instrumentos el argumento de turno para justificar cualquier cosa.

Lo curioso es que, en lugar de haber hecho lo que parecía lógico, es decir, ver qué se había hecho bien para seguir haciendo más de eso, Lavín y Piñera aparecieron a mangas arremangadas en los medios, explicando que estos resultados seguían siendo muy bajos, por lo que la reforma que ellos proponían debía hacerse de todas formas. Junto con ello, la forma en que los resultados del SIMCE se publicaron fue engañosa, simplificando variables para que a primera vista los colegios privados aparecieran como el modelo a seguir, en circunstancias que sabemos que, aislando los factores correspondientes, estos establecimientos solamente tienen mejores resultados debido al nivel socioeconómico de sus estudiantes, y los establecimientos municipales resultan ser más eficientes con menos recursos.

¡¡¡MÁS SIMCE!!!

Los primeros anuncios se refirieron a la necesidad de incrementar el número de evaluaciones estandarizadas, proponiendo incluso rarezas como un SIMCE a los 7 años, ampliando además estas pruebas a otras disciplinas, como educación física e inglés. Se alude para ello a que los países desarrollados hacen muchas evaluaciones de este tipo a sus estudiantes, lo que no es cierto, pues en la tan mentada Finlandia los niños pueden aprender a leer hasta los 8 años sin que nadie los presione ni que sus profesores sean calificados de incompetentes por ello. Incluso en países como Inglaterra, donde el fanatismo por la evaluación estandarizada es bastante alto, se han eliminado algunas pruebas y se ha intentado moderar la presión que esta ejerce en los niños pequeños, optando por evaluarlos a través de reportes de los profesores en torno a actividades modelo que los estudiantes realizan como parte de su dinámica cotidiana. Se ignora aquí la gran cantidad de evidencia existente acerca de las consecuencias negativas que el exceso de este tipo de test tiene para el sistema educativo: se reduce el currículum, se enseña para la prueba, se distorsiona la enseñanza y el auto-concepto profesional, y se discrimina a los estudiantes con bajo rendimiento. 

LOS LICEOS DE EXCELENCIA

Otra de las ideas brillantes de la gran reforma fue la creación de 60 liceos de excelencia, que permitieran a los estudiantes más meritorios del sistema público acceder a una mejor educación secundaria. No hace falta mucho análisis para ver lo descabellado de una idea como esta en un país que lidera, vergonzosamente, los niveles de desigualdad de la OCDE, vitrina en que se nos ocurrió instalarnos pese a que dicha organización ha dejado en evidencia a nuestro sistema educacional como uno que fomenta la desigualdad y la separación entre clases sociales. Quiere decir que no hemos cambiado mucho desde el siglo XIX en este ámbito y que las medidas de este gobierno resultan bastante consistentes con las que propuso Pinochet cuando declaró que la educación secundaria y universitaria sería solamente para unos pocos, mientras que el Estado solamente se debía hacer cargo de proveer educación primaria elemental para los demás.

En un contexto como este, ¿quién puede pensar que la solución es abrir un poco más la elite a través de ciertos liceos que beneficiarán a un muy pequeño porcentaje del total de alumnos a nivel nacional? ¿Qué pasa con el resto de la población? ¿El resto se resigna a no tener las mismas oportunidades y a quedar estigmatizado como alumno/a de colegio ‘de semáforo en rojo’? Claramente no se va con esto camino al desarrollo; habrá que ver si la enorme inversión al menos cumple con su cometido en términos de resultados, aunque probablemente lo hará dados los procesos de selección involucrados. 

¿MEJORAMIENTO DE LA PROFESIÓN DOCENTE?

Otro de los ámbitos en que la ‘gran reforma’ propuso cambios, fue la profesión docente. En primera instancia, se presentó el proyecto de ley (hoy aprobado) sobre calidad y equidad de la educación, que establece una serie de cambios administrativos para el funcionamiento de los establecimientos municipales. Dichos cambios se refieren a aspectos como los procesos de selección de directores y la introducción de sistemas de alta dirección pública, aunque sin que el poder que hoy tienen las municipalidades se modifique mayormente.

En lo que sí hay modificaciones es en las condiciones laborales de los docentes, que se vuelven todavía más precarias: ahora pueden ser despedidos si tienen una mala evaluación, no solamente en el sistema nacional de evaluación docente, sino en evaluaciones de la propia corporación municipal, lo que encierra múltiples riesgos, sobre todo si el profesor no es obediente o políticamente conveniente para aquellos en el poder.

Podríamos reconocer que, por otra parte, se han realizado cambios positivos, como la beca vocación de profesor y los incentivos a la excelencia. Sin embargo, además de las críticas que los mismos beneficiarios han realizado de esta beca, no resulta muy prometedor estudiar gratis para salir ganando entre $350.000 y $500.000, mucho menos que un enfermero o un ingeniero en su primer año de trabajo. Esto con la proyección de aumentar ingresos por buenos resultados en la prueba Inicia o por la Asignación de Excelencia Pedagógica solamente hasta $150.000 pesos más.

Todo lo anterior para tener una jornada laboral de 44 horas, de las cuales la mayoría son en aula, más otras horas en las tardes y fines de semana planificando, corrigiendo pruebas y trabajos, asistiendo a cursos de perfeccionamiento, para luego jubilar con una pensión miserable, aumentada por un generoso bono que permite algo así como $55.000 pesos más al mes. 

Además, algo que no se ha mencionado públicamente es la baja en el financiamiento para programas de desarrollo profesional docente desde 2010, única instancia para la actualización de los profesores y canal de comunicación para la apropiación de nuevas políticas gubernamentales.

CAMBIOS EN LOS PLANES DE ESTUDIO Y EL CURRÍCULUM

Más públicamente conocidos fueron los conflictos en relación con los cambios propuestos para los planes de estudio, bajo el infundado argumento que indica que solamente por tener más horas de Lenguaje y Matemática, los estudiantes aprenderán mejor y tendrán mejores resultados. Con esta idea, se propuso primero reducir el número de las horas de Historia, Geografía y Ciencias Sociales. Afortunadamente, la respuesta ciudadana fue lo suficientemente fuerte como para lograr que esto no sucediera. Artes Visuales y Música no han corrido la misma suerte, luego de haber sido condenadas a compartir (y competir por, según el criterio del sostenedor) escasas tres horas pedagógicas en el plan de estudios, tal como en gobiernos anteriores se hizo con áreas como Filosofía. Las autoridades han contestado refiriéndose a las horas de libre disposición, pero cualquiera que conozca la práctica de los establecimientos chilenos sabe que dichas horas en general se utilizan para preparar el SIMCE (así no baja la matrícula y no cierran la escuela). Sin embargo, esto sigue siendo tema de debate. Todavía existe la posibilidad de lograr un cambio. Curiosamente, todas las áreas afectadas, Filosofía en gobiernos anteriores, e Historia, Artes Visuales y Música en la administración actual, corresponden a ámbitos que contribuyen a la formación de ciudadanos críticos, reflexivos y creativos, capaces de modificar las condiciones existentes.

Mucho más silencioso ha sido el cambio curricular que se ha propuesto para los niveles de 1° a 6° básico. En todos los subsectores se está proponiendo una modificación radical del currículum, disfrazada de mero ajuste. Como elemento común a todas las áreas, hay una simplificación del currículum, una baja en las expectativas de aprendizaje, una ideología conservadora frente a algunos temas, una disminución de aquellos aprendizajes ligados a la generación de una perspectiva crítica personal, junto con una serie de imprecisiones y desactualizaciones teóricas en cada una de las disciplinas. Hemos discutido en detalle cada área en este blog. Todo esto en el marco de un proceso de consulta que ha pasado casi desapercibido y que ha tenido solamente una mímica del diálogo con los actores relevantes. Hay que recordar que el segundo proceso de consulta, Artes Visuales, Educación Física, Música, Tecnología y Orientación, se encuentra todavía vigente.

A estos cambios se agregan medidas como el Plan de Apoyo Compartido, que ha significado una ayuda para algunos profesores, pero que claramente repite el modelo de las fundaciones, en que los docentes no tienen mayor capacidad de decisión, sino que se les da el manual completo de lo que deben hacer clase a clase.

En fin, resulta lamentable que luego de un larguísimo proceso de ajuste curricular 2009 y tras más de 10 años de reforma curricular en que los resultados del cambio empezaban a vislumbrarse, se tire todo esto por la borda para instalar un modelo que claramente empobrece las expectativas del sistema.

EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL

Como era de esperarse frente a tanta decisión desafortunada, la ciudadanía se levantó para reclamar la reforma que sí necesitaba, que sí le hacía sentido después décadas de un modelo impuesto durante la dictadura. Lo que el gobierno nunca quiso escuchar, como ha sido su actitud habitual, es que no se pedían medidas parciales de más becas y créditos, sino que se pedía un cambio en los fundamentos del modelo que rige nuestro sistema educacional, donde el mercado y la libertad de enseñanza dejaran de ser la prioridad, y el derecho a una educación pública, gratuita y de buena calidad para todos primara como principio central.

A diferencia del éxito del movimiento colombiano, creo que nadie está muy seguro en este momento de las ganancias y pérdidas del movimiento nacional. Es un análisis que sigue en curso. Está claro que las autoridades no quisieron escuchar y que la oposición no fue lo suficientemente valiente como para demostrar que esta vez sí podía comprometerse con algo. Qué tan fuerte golpeó este movimiento a la sociedad y al sistema político chileno, es algo que no veremos todavía. Hoy solamente sabemos que en los liceos tomados hay una cacería de brujas de estudiantes y profesores, como si protestar fuera un delito, y que habrá más dinero para educación, en becas y créditos más amables con ‘el consumidor’.

PROYECTO DE LEY DE DESMUNICIPALIZACIÓN

Finalmente, uno de los temas actualmente en discusión tiene que ver con la propuesta del gobierno para la desmunicipalización de la educación en Chile. Como era de esperarse, no se trata de un proyecto en que el Estado vuelva a asumir responsabilidades que antes le eran inherentes, sino que la descentralización se traspasa a agencias locales de educación, cuya composición y grado de participación por actor no es del todo clara. Junto con ello, al ser el alcalde quien está a la cabeza de todo esto, la disminución de la incidencia de lo político en lo educacional se vuelve cuestionable. También causa sospecha la apertura a la presencia de convenios con privados y la alusión a fundaciones. En fin, es algo a lo que hay que estar atento, pues nuevamente pueden dejarnos amarrados a un sistema que no garantice el predominio de la calidad por sobre el interés político y económico.

No creo exagerar si digo que el panorama hoy me parece un tanto siniestro. Las iniciativas del gobierno apuntan a la persistencia de un modelo de mercado; al empobrecimiento del aprendizaje de los estudiantes; al incremento de un diseño basado en la selección y la exclusión; al silenciamiento absoluto de los docentes bajo la presión de los test, del despido, de la precariedad y de programas pre-diseñados; a la ausencia de participación ciudadana en los procesos de cambio en educación. Si hay algo positivo que decir de este año, es que el tema de la educación volvió a cobrar relevancia a nivel nacional y que ya no se puede volver atrás, tendrá que ser, al menos, promesa de campaña, aun cuando sabemos que eso no significa nada.  

ANOTACIÓN NEGATIVA CUMPLE UN AÑO


Hace exactamente un año comenzamos este blog con el fin de analizar desde una perspectiva crítica y reflexiva los acontecimientos de la educación en Chile, todavía sin sospechar la fuerza que tendría el tema durante 2011, y la forma en que esta mirada cuestionadora se expandiría por los diferentes sectores de la sociedad.
En un año, y sin más difusión que la interacción entre los diferentes actores sociales y profesionales de la educación, contamos con más de 7500 páginas vistas, más de 5000 visitas y más de 3700 lectores en diferentes partes del mundo, incluyendo lugares tan diversos como Chile, México, España, Estados Unidos, Puerto Rico, Colombia, Argentina, Perú, Brasil, Ecuador, Francia, Alemania, entre otros.
Junto con ello, hemos tenido menciones en diarios de twitter nacionales y extranjeros (Gent Twittera, la Red de Ramón Aragón, Redaulid y Poblador Digital), y hasta un plagio no reconocido en La Tercera. Cerca de 500 personas nos siguen en Facebook, twitter y a través del blog. Queremos agradecer a todos y cada uno de los lectores, y a todos aquellos que nos han ayudado a difundir este espacio siempre abierto a la discusión.
También queremos agradecer las diferentes colaboraciones de este año, que agruparon en un mismo espacio a profesores, investigadores y académicos de formación inicial y continua, así como los diversos comentarios que los lectores han realizado acerca de los temas tratados en cada artículo.
Finalmente, recordarles que estamos abiertos a recibir colaboraciones para artículos, ya sea analíticos o testimoniales, a través de nuestro correo anegativa@gmail.com. También esperamos, como siempre, sus comentarios y opiniones en el blog y a través de Facebook (An Egativa) y  twitter (@Anegativa). Gracias y sigamos en contacto durante el año que viene.

martes, 6 de diciembre de 2011

ATENCIÓN: SE ABRE SEGUNDA CONSULTA PÚBLICA PARA BASES CURRICULARES


El MINEDUC está convocando durante estos días, con la misma invisibilidad y silencio que ha caracterizado todo el proceso de las bases curriculares, a la Consulta Pública para las cinco áreas restantes del nuevo currículum escolar de 1° a 6° básico: Artes Visuales, Educación Física, Música, Tecnología y Orientación. Al igual que en la primera convocatoria, la encuesta está abierta a profesores en ejercicio, por lo que de no tener un RBD no se puede participar. Otra vez quedan fuera los estudiantes de pedagogía, los profesores sin trabajo, los investigadores en educación, los académicos y los expertos en cada una de estas disciplinas.

En una primera mirada, cabe preguntarse cómo se podrá trabajar con los objetivos de aprendizaje de Música y Artes Visuales en las escasas horas con que han quedado ahora en el plan de estudios. También llama la atención a primera vista la visión de la sexualidad que se muestra en las bases de Orientación, donde esta aparece ligada a dimensiones éticas, afectivas y espirituales, y en los objetivos de aprendizaje se limita a enseñar a los niños a evitar el abuso. El cuerpo aparece representado solamente desde la necesidad de ocultarlo y protegerlo, y no de conocerlo. La falta de progresión de un nivel a otro también vuelve a aparecer en estas bases, y la generalidad y sobre-simplificación sorprenden en algunos casos, como el de Tecnología. En el caso de Educación Física, no queda muy claro cómo integrar esta propuesta más holística acerca de vida sana y ejercicio con el SIMCE de Educación Física, mucho más centrado en rendimiento a través de pruebas.

Y estos son solamente algunos de los aspectos que emergen a primera vista cuando se revisan las bases. Un análisis más detallado y fino probablemente arrojará muchos otros aspectos problemáticos. Invitamos a la comunidad educativa a participar de esta consulta y abrimos el espacio del blog para aquellos que quieran aportar desde su opinión profesional experta en torno a cada una de estas disciplinas. Sabemos que estas cinco áreas han ido perdiendo cada vez más espacio, que ya tienen poco tiempo en la jornada escolar, pese a la importancia que tienen para el desarrollo integral de los estudiantes. No contribuyamos a su empobrecimiento quedándonos en silencio.

En los siguientes links pueden descargar y leer las bases de cada área:


La encuesta para la consulta pública se encuentra en:

sábado, 12 de noviembre de 2011

ESPECIAL CAMBIO CURRICULAR: ÁREA DE MATEMÁTICA


Gracias a la colaboración de Patricio Felmer, matemático de la Universidad de Chile, quien nos autorizó para utilizar una serie de documentos relativos a la discusión en torno a las Bases Curriculares de Matemática, podemos finalmente presentar un resumen de los principales puntos críticos de la propuesta aprobada a fines de septiembre pasado. En estas discusiones participaron, además de Felmer, múltiples expertos nacionales, como Pablo Dartnell, Salomé Martínez, Cristian Reyes, Raúl Gormaz, Leonor Varas, Renato Lewin, Sonia Lastra, Ivette León y Alejandro Pedreros (ver referencia a los documentos utilizados al final del artículo).  

A nivel del proceso general de reforma, se critica que se realice un cambio abrupto en el currículum sin considerar las consecuencias que este tipo de modificación puede tener a nivel de formación docente y de todo el sistema escolar. No parece haber una justificación clara para alejarse del trabajo que ya se había realizado con el Ajuste Curricular 2009. No se entregan evidencias suficientes que indiquen qué aspectos negativos del Ajuste se estarían solucionando a través de las Bases y hasta qué punto dichos aspectos requerirían de un cambio que ignore toda la experiencia desarrollada a través de la modificación curricular del año 2009. Además, se hace hincapié en el riesgo de estar trabajando las Bases Curriculares de básica por separado de las de educación media, sin medir las consecuencias que este trabajo aislado puede conllevar. Por último, un cambio como este no toma en cuenta los estándares de formación inicial docente, ya elaborados para básica y en elaboración para media, que están realizados en base a los enfoques de la disciplina propuestos por el Ajuste, bastante lejanos a los propuestos por las Bases.

En segundo lugar, tal como sucede con las críticas a las demás áreas de las Bases Curriculares, se critica la disminución excesiva tanto de los contenidos a trabajar en los seis primeros niveles de educación básica, como la exigencia establecida para el aprendizaje de los estudiantes. Hay contenidos que se postergan dentro de la secuencia curricular, por ejemplo, los ámbitos numéricos, que “progresan de manera retrasada con respecto al Ajuste Curricular” (Dartnell et al. 2011: 3-4). Si bien se explica en la Bases que esta simplificación busca dar mayor flexibilidad a los establecimientos para el trabajo en el área, los expertos advierten que en los establecimientos públicos esto podría implicar un relajo excesivo y una disminución en las expectativas de aprendizaje. Esto en circunstancia que evaluaciones internacionales como TIMSS y PISA indican que nuestro país ya se encuentran bastante atrasado en el área de matemática, a diferencia de los avances observados en los ámbitos de lenguaje y ciencias (Lastra et al., 2011: 3). En asociación con ello, se espera que los resultados SIMCE no aumenten solamente porque el nuevo currículum es menos exigente y, con el fin de prevenir esto, que exista un proceso de calibración adecuado. Se indica que, en síntesis, una disminución en la exigencia resultaría especialmente perjudicial para los estudiantes de sectores más vulnerables.

Se cuestiona también al equipo elaborador de las Bases, no de forma individualizada, sino por la escasa diversidad de perspectivas que incluye, donde la opción por la experiencia de Singapur es evidente, lo que no corresponde a la elaboración de un instrumento de alta repercusión a nivel nacional. Recordemos, además, que ya hemos denunciado en este blog que la consulta pública por Internet no permitía la participación de investigadores, expertos, profesores desempleados, estudiantes de pedagogía, etc., sino solamente de profesores actualmente en ejercicio. Indican los expertos en uno de los documentos: “Es necesario que en la elaboración de estos instrumentos estén presentes distintas visiones y experiencias relativas al tema que se encuentran a nivel nacional, y que los consensos que se obtengan incorporen esta riqueza” (Dartnell et al., 2001: 5). Sabemos ya que la tónica del actual Ministerio ha sido la toma de decisiones unilaterales, que probablemente ha incidido en el malestar social que hoy se manifiesta en el tema educacional.

A nivel más específico, se critica que, al modificar la estructura de los ejes temáticos definidos en el Ajuste, se mezcla el eje Datos con Medición, y azar queda fuera del eje de Datos. Junto con ello, se sugiere “mejorar concordancia entre lo que se declara y los contenidos de los indicadores”; “la progresión de los aprendizajes a través de los niveles de enseñanza”; “cuidar el uso preciso y riguroso de conceptos matemáticos, especialmente en las descripciones de competencias matemáticas tales como razonamiento matemático y modelar, y habilidades del pensamiento matemático”; y “evitar afirmaciones tales como que <<Resolución de Problemas>> es la habilidad más importante entre las consideradas” (Dartnell et al., 2011: 6). Sobre este último punto, Lastra et al. (2011: 6), si bien destacan el énfasis que se da a la resolución de problemas en las Bases, indican que:

“es evidente que el proceso articulador no debe ser la resolución de problemas sino que debe ser el razonamiento matemático, ya que la resolución de problemas no implica la validación o fundamentación disciplinar del conocimiento matemático escolar construido en el aula (perfectamente la resolución de problemas puede estar limitada a la aplicación de conceptos que no han sido justificados epistemológicamente por el profesor).” 

Lo anterior significa que, de convertirse en el eje articulador, la resolución de problemas puede convertirse en una aplicación repetitiva y automática de procedimientos, sin que necesariamente el estudiante sea capaz de comprender el razonamiento por el cual logra resolver el problema.

Estas bases recibieron oposición persistente de diversos académicos y de la Sociedad Chilena de Estadística, a través de documentos, coloquios, cartas al director, entre otros. Pese a ello, fueron aprobadas en septiembre pasado tras un proceso que la Unidad de Currículum sitúa en el contexto de:

“un ambiente abierto al debate de ideas, inclusivo y diverso, con variados actores del sistema educacional por más de cuatro meses”, con un “número de participantes superó en 150% el proceso anterior, constituyéndose como la consulta curricular de mayor envergadura que esta unidad haya realizado. Este proceso fue altamente enriquecedor y recogió gran cantidad de las sugerencias recibidas.” (Carta al director de Bárbara Eyzaguirre a La Tercera)

¿Qué tan abierto puede haber sido este ambiente si, por ejemplo, una de las críticas fundamentales sobre la resolución de problemas como eje del área no sólo se mantiene, sino que se felicita en el documento que aprueba las Bases? Se destaca allí que “se facilita su comprensión por parte de los docentes, porque simplifica la estructura del lenguaje y porque se focaliza en la resolución de problemas, lo que permitirá una importante mejora respecto del desarrollo del razonamiento matemático” (CNED, 2011: 2). Junto con, otra vez, menospreciar a los docentes, esta cita basta para ilustrar el carácter ilusorio del diálogo con que el actual Ministerio opera, invitando a participar, pero sin modificar nada de su propuesta inicial. 

REFERENCIAS

Dartnell, P.; Martínez, S.; Felmer, P.; Reyes, C.; Gormaz, R.; Varas, L.; Lewin, R. “Respuesta a la consulta acerca del documento <<Bases curriculares, consulta pública, educación básica, matemáticas>>”. Santiago, 28 de Junio de 2011.

Lastra, S.; León, I.; Pedreros, A. “La enseñanza de la matemática en chile: un desafío pendiente”. En: Coloquio “Bases Curriculares para la Educación Básica Chilena”, Departamento de Didáctica, Facultad de Educación Universidad Católica de Chile, Junio 17 de 2011.

Consejo Nacional de Educación (CNED). Acuerdo N° 096/2011. 29 de septiembre de 2011.

jueves, 20 de octubre de 2011

¿SE CIERRA EL PLAN DE APOYO COMPARTIDO?


Según un artículo publicado recientemente en la revista Qué Pasa, unos días atrás el Plan de Apoyo Compartido (PAC), uno de los programas estrella del Ministerio de Educación, habría sido congelado y a su encargada se le habría solicitado la renuncia. Debido a la poca cobertura que ha tenido este hecho, les entregamos aquí información más detallada al respecto.

Para muchos el Plan de Apoyo Compartido se había vuelto familiar durante este año, al menos para aquellos que trabajan desde el Primer Nivel de Transición hasta Cuarto Básico, en establecimientos con bajos resultados y altos niveles de vulnerabilidad. Para los que no lo conocen, la definición oficial indica que:

“El plan Apoyo Compartido se centra en la instalación de metodologías y herramientas para el desarrollo de buenas prácticas en el establecimiento, aplicadas con éxito en Chile y otros países, fortaleciendo el desarrollo de capacidades a través de asesoría sistemática en Cinco Focos Esenciales de trabajo: implementación efectiva del currículum, fomento de un clima y cultura escolar favorable para el aprendizaje, optimización del uso del tiempo de aprendizaje académico, monitoreo del logro de los estudiantes y promoción de la práctica profesional (MINEDUC, 2011).”

Esa es la explicación ‘amable’, por decirlo de alguna forma. No obstante, en términos concretos la implementación de este programa consiste en un conjunto de materiales pre-diseñados por el Ministerio, en los que se indica al docente qué hacer en cada clase, qué recursos utilizar e incluso los instrumentos de evaluación que debe utilizar. Todo esto en el marco de un alto nivel de supervisión por parte del MINEDUC que, entre otras medidas, incluye la toma de pruebas cada seis semanas para verificar los avances realizados durante cada período (como si ya no hubiera suficientes evaluaciones controlando nuestro sistema…). No es de extrañar que se proponga una forma tan directiva de trabajo, ya que se trata del modelo de las Fundaciones, que son las que integran hoy en día el Ministerio.

Hay una crítica que emerge lógicamente en términos de la perspectiva del docente como profesional, ya que este es visto como un mero ejecutor de algo ya diseñado por expertos ‘que sí saben lo que están haciendo’ y, otra vez, se lo desprofesionaliza. Sin embargo, un segundo argumento en contra de este programa parece haber surgido dentro del mismo MINEDUC y sería, según un artículo publicado en la revista Qué Pasa unos días atrás, la razón por la que se pondría fin al PAC.

En el artículo se indica que el viernes 7 de este mes, tras una reunión con Fernando Rojas (Subsecretario de Educación), la jefa de la División de Educación General del Ministerio y encargada del PAC, Verónica Abud, salió del MINEDUC. Según Qué Pasa, Abud, quien habría sido recomendada por Magdalena Piñera, hermana del Presidente, no estaba de acuerdo con el cierre del PAC propuesto por Rojas. Este último argüía que se trataba de un programa en que el exceso de centralización desde el Estado no resultaba coherente con la tendencia más liberal del actual gobierno. El texto finaliza indicando que “(…) ese mismo viernes el subsecretario decidió <<congelar>> el PAC y pidió la renuncia de Abud. Junto con ella, dimitió el académico de la UAI Eugenio Rengifo, quien era asesor del proyecto.”

Dada la importancia del proyecto y la controversia que ha generado, nos parece extraño que su fin haya sido solamente anunciado en una breve nota de esta revista, sin que esté siendo comunicado a través de fuentes oficiales del MINEDUC o de otros medios de prensa. Por ello creemos necesario difundir esta noticia, y abrimos el espacio para quien quiera agregar nueva información o aportar con sus experiencias y opiniones sobre el tema.      

REFERENCIAS

MINEDUC (2011). Plan de Apoyo Compartido.
http://www.comunidadescolar.cl/actividades_proyectos2.html
[Accesado el 19 de octubre de 2011]

“La otra disputa en educación”, Revista Qué Pasa en línea, octubre 2011.
http://www.quepasa.cl/articulo/ojos-de-la-llave/2011/10/17-6756-9-la-otra-disputa-en-educacion.shtml
[Accesado el 19 de octubre de 2011]

viernes, 14 de octubre de 2011

CNED APRUEBA SOLAMENTE BASES CURRICULARES DE INGLÉS Y MATEMÁTICA


En sesión ordinaria de 29 de septiembre de 2011, el Consejo Nacional de Educación acordó por unanimidad aprobar la propuesta de Bases Curriculares de 1° a 6° básico para las áreas de Educación Matemática e Idioma Extranjero Inglés. Esto pese a las diversas críticas de expertos acerca de ambos documentos (para saber más sobre los aspectos cuestionados en las Bases de Inglés, haz clic aquí; en los próximos días publicaremos también un análisis de las Bases de Matemática).

Por su parte, tanto la propuesta de Lenguaje y Comunicación, como las de Historia, Geografía y Ciencias Sociales y Ciencias Naturales, fueron rechazadas por el Consejo y recibieron diversas observaciones que condicionan su futura aprobación. En el siguiente documento se detallan los argumentos del CNED para no dar curso a este cambio curricular, así como las observaciones realizadas para el mejoramiento de las propuestas de Matemática e Inglés.


Si quieres saber más sobre las críticas formuladas a las bases, puedes leer los siguientes artículos del blog:

Especial Bases Curriculares

martes, 30 de agosto de 2011

EL MIEDO A LA IDEOLOGÍA EN EDUCACIÓN


Hay una constante que me llama la atención en el discurso de los gobernantes cuando se discute sobre cambios al sistema educacional. Cuando hay perspectivas que cuestionan el modelo imperante, sucede que pasado un tiempo el oficialismo comienza a llamar a los ciudadanos a ‘no ideologizar el conflicto’ y a mantener el diálogo en el ámbito ‘de lo estrictamente educacional’. En ese momento es cuando me pregunto qué querrán decir con ello y en qué momento llegaron a la conclusión de que separar ideología del ámbito educativo era algo natural.

El absurdo de este razonamiento se evidencia, en primer lugar, cuando intentamos pensar en algo en educación que no tenga en su base una decisión política o ideológica. Desde mi perspectiva, toda decisión en educación no es solamente técnico-pedagógica (y es un gran error pensar que es así), sino también ideológica. Veamos algunos ejemplos que ilustran este principio.

Ya en el diseño del currículum hay decisiones que tienen que ver con modelos de ser humano y de sociedad. Es cosa de ver la forma en que se suele dar prioridad a las áreas de Lenguaje y Matemática, mientras que a las disciplinas artísticas y a la filosofía se las relega a un segundo plano. Ello habla de la importancia que los que toman decisiones a nivel curricular esperan que tales áreas del desarrollo humano tengan en el futuro del país. Más complejo es el análisis si pensamos que son justamente las áreas relacionadas con el pensamiento creativo, divergente y reflexivo las que se dejan fuera, análisis que podríamos ampliar también al reciente intento por disminuir las horas de historia. Lo mismo vemos en las actuales Bases Curriculares que el MINEDUC propone, ampliamente comentadas en este blog, donde hay una opción clara por una actitud directiva hacia el docente, por el desarrollo de habilidades básicas en los estudiantes y por el retorno a perspectivas tradicionales en algunas disciplinas. ¿Alguien realmente podría decir que se trata de decisiones técnicas sin ninguna implicancia en el ámbito ideológico? Cuando se promueven solamente habilidades básicas y la repetición de lo aprendido se está pensando en un estudiante que será luego un individuo solamente capaz de obedecer y ejecutar tareas elementales, sin habilidades que le permitan cuestionar lo existente y proponer un nuevo orden de cosas.

Tomemos la evaluación como un segundo ejemplo. La preponderancia del SIMCE y la PSU como mecanismos de presión hacia el sistema, reforzados por medidas como los rankings y los semáforos, hace que muchas veces las prácticas de evaluación de los establecimientos tiendan a imitar esos modelos. Dichos modelos consisten principalmente en preguntas cerradas de selección múltiple. Estoy de acuerdo con que, bien construidas, este tipo de preguntas pueden cubrir cierto rango de habilidades. Sin embargo, incluso así hay ámbitos del aprendizaje que resulta imposible evaluar por medio de selección múltiple: desarrollo de opinión personal, escritura, indagación científica, comprensión y apropiación de los procesos históricos, solo por mencionar unos pocos. Por lo tanto, cuando se elige realizar únicamente preguntas cerradas, ya sea en la práctica de aula o a nivel nacional, se decide limitar otras áreas del aprendizaje de las personas, principalmente aquellas que tienen que ver con la opinión y el desarrollo de una voz personal acerca del mundo. Vemos, entonces, que incluso las pequeñas decisiones cotidianas aparentemente técnicas tienen siempre un correlato histórico-ideológico relevante, aun cuando no seamos completamente conscientes de ello.

Quién podría afirmar, para agregar un nuevo ejemplo más reciente, que no hay una decisión ideológica en los nuevos Programas de Apoyo Compartido que se están enviando a las escuelas para Educación Parvularia y Básica, materiales que siguen la línea de las escuelas Matte y algunas fundaciones en términos de un programa altamente directivo y centralizado, donde el docente es visto como un mero ejecutor de un diseño hecho ‘por lo que sí saben’ y es supervisado permanentemente en su ejecución. Hay un doble ejercicio ideológico en este punto: primero, el empobrecimiento de la profesión docente al restar autonomía al ejercicio de aquellos que saben lo que están haciendo, y fomentar que aquellos que no quieren hacer nada hagan menos aún; segundo, la ausencia de diálogo público en el diseño de esta política, accionar que ha sido la tónica del actual Ministerio.

Entonces, cuando se analiza este llamado a no ideologizar el conflicto, dicha crítica se vuelve claramente en contra de los que la enuncian. Si vamos a la teoría sobre la ideología y aplicamos el sentido clásico de ideología como falsa conciencia, resulta claro que los que han operado de manera más ideológica son los defensores de la educación privatizada y sujeta a los vaivenes del mercado. El mecanismo con que un sistema como este se instala hoy, tiene que ver con el discurso de ‘lo técnico’ por sobre ‘lo político’, intentando hacer creer a las personas que la eficiencia puede existir en su forma pura, desvinculada de cualquier ‘mancha’ ideológica. Nada más ideológico que querer promover principios como la libertad de enseñanza, el lucro en la educación, la privatización, la descentralización como desvinculación del Estado con respecto a su responsabilidad directa por la educación, la selección como modo de exclusión, la perpetuación de la desigualdad social, la desprofesionalización docente y luego pretender que eso no es ideología, que eso no es tratar de generar una falsa conciencia para perpetuar el estatus quo, que eso no tiene que ver con intereses de grupos determinados, y que la educación es un tema meramente técnico, ajeno a disputas de poder.

Por ello la molestia de los ciudadanos, pues tanto esta como otras administraciones han respondido con modificaciones excesivamente puntuales, en circunstancias que lo que hoy se demanda tiene que ver con una modificación global del sistema educacional, y no con medidas que solamente afecten a unos cuantos puntos del circuito. Lo que se pide, clara y explícitamente, es repensar un sistema educativo diseñado e implantado en Chile en el contexto de una dictadura, ya que evidentemente dicho sistema no se pensó desde el diálogo y la representación de todas las voces relevantes, sino solamente desde el monólogo de la autoridad de la época. Ahora que nos encontramos en una democracia, lo que se pide es proponer, diseñar y discutir un sistema que represente lo que las personas quieren y necesitan: educación pública gratuita de calidad para todos, demanda que no tiene nada de insensato o idealista según hemos visto señalar a diferentes expertos a lo largo del conflicto.

El análisis sigue estando en contra de la postura del gobierno cuando avanzamos hacia una conceptualización más contemporánea de ideología. Van Dijk (1999) cuestiona la idea de falsa conciencia y entiende la ideología como un conjunto de creencias socialmente compartidas por un grupo, cuyo objetivo es defender sus propios intereses, contexto en el cual se acepta la coexistencia de ideologías de dominación y de resistencia, que dialogarían y discutirían en su lucha por la hegemonía.

Si tomamos un sentido como este, lo que vemos es que los grupos que se están manifestando en contra del sistema educativo actual en todos sus niveles reconocen abiertamente su carácter ideológico. Claramente hay un grupo importante de personas sosteniendo una ideología de resistencia, buscando un mayor respeto por los intereses que ellos tienen en relación con la educación en el país. No han tenido mayor problema en reconocer que hay un elemento político en los cambios que se esperan en educación, aun cuando han insistido en la diferencia entre esto y el partidismo político, que muchos en el movimiento estudiantil evitan y rechazan, pues no los representa. Pero la presencia de una ideología de resistencia implica, a su vez, la existencia de una ideología de dominación, que es aquella que defienden los grupos actualmente en el poder. La diferencia es que dichos grupos insisten en negar que aquí claramente existe una ideología, que hay un grupo específico de personas defendiendo sus propios intereses. El modelo que defienden protege no solamente los intereses económicos que muchos de ellos parecen tener en relación con la educación, sino también intereses como la perpetuación de una elite ‘de excelencia’ en un sistema en que únicamente unos pocos pueden acceder a una educación de buena calidad.  Sin embargo, siguen insistiendo en la estrategia de blanqueo ideológico y tratan de naturalizar aquello que defienden con el disfraz de la eficiencia técnica.

Resulta más honesto, entonces, dejar de aparentar pánico frente a la ideologización del conflicto educacional y reconocer que la ideología siempre estuvo y estará allí, desde las más pequeñas prácticas pedagógicas cotidianas hasta los grandes movimientos sociales en educación. Valdría más la pena, quizás, explicitar los principios que rigen a la educación según el modelo ideológico dominante y según el modelo de la ideología de resistencia y partir desde allí con la discusión, el diálogo y la toma de decisiones participativas. Creo que es a eso, y no solo a medidas puntuales y aisladas, a lo que apunta el movimiento del que participamos hoy.

Referencias

VAN DIJK, Teun A. (1999). Ideología: un enfoque multidisciplinario. Barcelona: Gedisa.  

Žižek, Slavoj (comp.) (2004). Ideología (un mapa de la cuestión). Buenos Aires: F.C.E.

lunes, 27 de junio de 2011

ESPECIAL CAMBIO CURRICULAR: ÁREA DE IDIOMA EXTRANJERO INGLÉS


Hoy es el último plazo para participar de la consulta pública y queremos cerrar el proceso de contribución a la discusión con un análisis crítico de las Bases Curriculares para el área de Idioma Extranjero Inglés. Los puntos aquí expuestos corresponden a una síntesis de las conclusiones de un simposio realizado por el área de Pedagogía en Inglés de la Universidad Alberto Hurtado, que incluyó la participación de profesores de distintos establecimientos de Santiago, profesores universitarios, estudiantes de Pedagogía en inglés de 4° y 5° y a profesores egresados durante los últimos años.

Enfoque poco claro y contradictorio

El que se indica como enfoque curricular en las Bases (Communication Language Teaching) es en realidad un enfoque metodológico según el cual se estaría estableciendo un énfasis en la comunicación. Esto no es evidente en el documento como totalidad, ya que la comprensión lectora y la expresión escrita reciben mayor atención. Más avanzado el documento, los enfoques comunicativos mencionados como complementos no se reflejan en la descripción de los objetivos de aprendizaje. Es necesario mencionar, además, que el énfasis en lo escrito no corresponde al desarrollo natural del aprendizaje y de la edad.  En los niveles iniciales los estudiantes necesitan entender primero (audición) y comunicarse oralmente para iniciar la lectura y la escritura posteriormente.

Junto con lo anterior, el propósito que aparece descrito en los fundamentos “una herramienta que les permita desenvolverse en situaciones comunicativas de la vida diaria y también acceder a nuevos conocimientos y aprendizajes” (p. 40) aparece totalmente sobrepasado en los objetivos de aprendizaje y contenidos descritos en las cuatro habilidades en 5º y 6º básico.

Por último, llama la atención la tendencia hacia un enfoque más bien instrumental, que no incluye mayormente el contexto de los estudiantes ni enfatiza los OFT en términos de utilizar el lenguaje para expresar su punto de vista y participar como ciudadano crítico en diversos contextos.

Falta de alineación con CEF y Mapas de Progreso

CEFR (Common European Framework of Reference) establece niveles de logro comunes a todos los idiomas. Las Bases Curriculares no están alineadas ni consideran estos niveles aún cuando reconocen el nivel A2 para 8vo básico y B1 para Cuarto Medio. El que los objetivos de aprendizaje estén fuera del CEF es, a su vez, una indicación que los Mapas de Progreso no han sido considerados en la construcción de las Bases Curriculares de Inglés para 5º y 6º.

La falta de alineación se observa en una serie de elementos que no corresponden a estos niveles, pues resultan demasiado demandantes para los niños de 10 y 11 años. Por ejemplo,  se incluye la lectura de textos literarios de mayor extensión, lo que  conlleva serios problemas para los alumnos de quinto básico que recién se inician en la lengua. Además, es erróneo  señalar que los textos literarios incluyen “lenguaje coloquial, diálogos e imágenes” y que la presencia de estas dimensiones contribuye al desarrollo de la comprensión lectora. Stanovich y Grabe, citados en el documento, han realizado investigaciones en L1 y L2 y no en lengua extranjera, por lo tanto, sus conclusiones tienen que ser tomadas con mucha cautela. Un segundo ejemplo se relaciona con  los temas, pues los criterios propuestos para orientar su selección ignoran el principio que dice que estos deben ser cercanos y conocidos (CEF A2 y B1). Llama la atención que solo aparezcan mencionados en la expresión oral y escrita.

A esta falta de alineación se agrega la inclusión de temas conceptualmente difíciles y demandantes tales como temas de otros subsectores como estudio del medio, etc., que implica una dificultad innecesaria en los niveles de inicio. 

Por último, y asociado a los temas antes descritos, hay una ausencia de progresión entre los objetivos de aprendizaje señalados para quinto y sexto básico. Por ejemplo, en Sexto Básico ya aparece el requerimiento de escribir un párrafo siguiendo reglas gramaticales,  de ortografía y de estructura.

Las cuatro habilidades

El documento no ofrece una definición clara de las competencias que se espera que los alumnos logren en cada una de las habilidades. Junto con ello, hay un problema en la organización de las cuatro habilidades centrales de la disciplina. No existe un patrón común en la descripción de estas. Las dos receptivas están organizadas en forma distinta y el “qué” de la Comprensión Auditiva está determinado, pero no así el de la Comprensión Lectora.

Los problemas relacionados con la Comprensión Auditiva y Lectora son los siguientes:

- El reconocimiento y la discriminación de sonidos que interfieren con la comunicación presenta una sobrecarga: hay muchos sonidos y no queda claro el criterio que se usó para seleccionarlos.
- Se incluyen textos literarios y no literarios y se separan en forma artificial, lo que lleva a confusión. Además, se agrega una carga extra y expectativas de logro imposibles de alcanzar en estos niveles de acuerdo con el CEF.
- En ambas habilidades se espera una reacción de los estudiantes en forma oral o escrita (ilustraciones) totalmente fuera de la capacidad de alumnos que se inician en estos años en el lenguaje.
- Las Bases Curriculares establecen que “El aprendizaje del vocabulario se facilitará a través de la enseñanza explícita, de la lectura extensiva (lectura literaria) y del uso de estrategias”.  Es un error afirmar que la lectura extensiva (literaria) facilita el aprendizaje de vocabulario nuevo. El aprender vocabulario a través de la lectura, cualquier que sea, es una de las variables, pero no la más eficiente ya que una persona necesita al menos 10 encuentros significativos con una palabra para incorporarla en su léxico.

En el ámbito de la Expresión Oral y Escrita algunos de los problemas observados son:

- Las habilidades productivas están organizadas en dos grandes categorías: Ideas y Convenciones del Lenguaje y Vocabulario. La categoría “ideas” no resulta adecuada para describir la habilidad.  Además, la habilidad está absolutamente sobredimensionada (en ambos niveles) al requerir que los estudiantes “expresen ideas que contribuyan a expandir su visión del mundo.” No se describe claramente qué se entiende por expresarse en los niveles 5º y 6º.
- Se observa una extremada sobredimensión en la Expresión Escrita, pues se pide a los alumnos de estos niveles escribir oraciones simples y compuestas y párrafos breves con las ideas organizadas lógicamente utilizando los pasos de la escritura.
- Las Bases Curriculares declaran que la “Gramática es un elemento de apoyo a la comunicación” (p. 42) y no un contenido en sí mismo separado de la comprensión o la expresión. Sin embargo, el listado de elementos morfosintácticos presentado en cada habilidad de 5º y 6º básico como objetivo de aprendizaje está aislado y descontextualizado, lo que  está  en abierta contradicción con la declaración inicial.

Problemas de claridad del lenguaje

El lenguaje utilizado en el documento produce confusión, ya que se usan diferentes términos para nombrar los mismos conceptos. Por ejemplo, formas del lenguaje y elementos morfo-sintácticos. Además, la redacción de algunos párrafos lleva a la confusión. Así se observa en el párrafo “integración de las cuatro habilidades”, en el cual las ideas se repiten y no se entiende lo que se quiere decir: “el docente enseñará las habilidades de manera interrelacionada y serán abordadas por los estudiantes considerando la interdependencia que existe entre ellas al expresar un mensaje” (p. 41). En síntesis, el lenguaje lleva a conjeturas y no ayuda al profesor en su lectura.

Factibilidad

Junto con los aspectos ya mencionados acerca de niveles de dificultad poco adecuados para el nivel y la falta de alineamiento con el CEF, hay que recordar que actualmente los alumnos tienen 3 horas a la semana para la disciplina en estos niveles, tiempo absolutamente insuficiente para alcanzar los objetivos de lectura y escritura propuestos en las presentes Bases Curriculares.

De la discusión emerge, además, la falta de consideración de aspectos contextuales como el grado de manejo que los estudiantes tienen de su propia lengua y la forma en que ello podría incidir en el aprendizaje de una lengua extranjera.

Consecuencias para los profesores

Las consecuencias que se anticipan en la discusión se refieren a profesores (más) sobrecargados, que deberán trabajar con objetivos de aprendizaje no factibles, lidiar con la falta de claridad en el cambio de enfoque y con la falta de confianza para tomar decisiones, sin saber qué privilegiar: SIMCE, MPA, CEF o las Bases. El panorama se vuelve más complejo si se tiene en cuenta que pocos profesores poseen un alto nivel en el manejo del inglés y que no todas las instancias de formación inicial parecen estar modificándose con el fin de contribuir a la solución de este problema.